FALLECE EL DIESTRO PEPÍN MARTÍN VÁZQUEZ, TRIUNFADOR DE LA FERIA PAMPLONESA DE 1945

Ese año, cortó tres orejas en dos tardes, cifra sólo superada por el navarro Julián Marín

El diestro José Martín Vázquez Bazán, conocido como Pepín Martín Vázquez, falleció el pasado domingo en su Sevilla natal, a los 83 años de edad, y con él la historia del toreo ha perdido a uno de los toreros de mayor pureza.
Hijo del también matador Francisco Martín Vázquez y hermano de los diestros Manuel y Rafael, la muerte le llegó justo cuando se cumplían 67 años exactos de su debut con picadores, presentación que hizo en Barcelona, el 27 de febrero de 1944.
Tras haber intervenido en 34 novilladas, ese mismo año, el 3 de septiembre, tomó la alternativa en la capital catalana; Domingo Ortega le cedió la muerte del toro Partidario, negro, de Alipio Pérez Tabernero Sanchón; completaron el cartel Pepe Luis Vázquez y Carlos Arruza.
La confirmó en la plaza de Madrid, con toros de María Montalvo, el 29 de abril de 1945, de manos de Pepe Bienvenida y ante la presencia de Morenito de Talavera.
Su trayectoria profesional fue corta y estuvo marcada por un gravísimo percance que sufrió en la plaza de Valdepeñas. Duró hasta 1953, año en el puso fin a su carrera en la plaza de Carcas; es decir, estuvo en activo como matador de durante diez temporadas, tiempo suficiente para ser considerado uno de los exponentes máximos del toreo sevillano, pues su estilo fino y clásico estaba impregnado de esa gracia tan común en los matadores hispalenses.
En otro ámbito artístico, siempre será recordado también por su extraordinario papel en el cine, en la película “Currito de la Cruz”.
Siete tardes en Pamplona
Pepín Martín Vázquez toreó por primera vez en la capital navarra en 1943, en dos becerradas celebradas antes de San Fermín, y en ambas logró cortar una oreja.
Después, ya como matador de toros, se presentó en Pamplona el 7 de julio de 1945, tarde en la que le cortó las dos orejas al tercero, de Alipio Pérez Tabernero Sanchón. Al día siguiente, frente a un encierro de Juan Pedro Domecq, tuvo que matar tres toros por la grave cogida que sufrió Cañitas. Logró una oreja del quinto. De este modo, en esa feria logró tres orejas, cifra sólo superada por el navarro Julián Marín, quien, también en dos tardes, logró ocho orejas –todas las posibles- y un rabo.
Ambos intervinieron también el 11 de julio en un festival a beneficio de la Casa de Misericordia, festejo que se saldó con dos orejas para el sevillano y dos y un rabo para el tudelano.
Tras un año de ausencia, Martín Vázquez regresó a Pamplona en 1947 y toreó dos tardes de la feria, las dos primeras, frente a villamartas de Luis Ramos y santacolomas de Buendía. La suerte le dio la espalda, se fue de vacío e incluso fue abroncado, lo que no ha empañado el buen recuerdo que guardan de él los más veteranos aficionados de Navarra. Descanse en paz.

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