En Navarra, fue veedor de toros de plazas como las de Tafalla, Estella y, sobre todo, de Sangüesa, donde fue homenajeado hace trece años, en septiembre de 2004.
Antonio Ponce Cantón, más conocido como El Titi, falleció este lunes, 1 de enero, a los 98 años de edad. Fue un hombre bueno que vivió y se entregó por el toro y el toreo. Fue novillero en sus comienzos y luego ejerció de banderillero, para posteriormente ser empresario y veedor de toros en varias plazas del norte, como las de Estella, Tafalla y, sobre todo, Sangüesa, donde ejerció esta función durante treinta años.
Cuando tenía once años, toreó por primera vez. Fue un becerro en la localidad sevillana de Arahal. “Me acuerdo de ese día. Toreé con Cayetano Ordóñez ‘Niño de la Palma’, padre de los Ordóñez, Antonio Paso y Fernando Domínguez”, comentaba en una entrevista realizada en 2004, antes de recibir un homenaje en Sangüesa.
Dejó el toreo en 1965. Quiso ser matador de toros –indicó entonces- pero las circunstancias de la vida no le dejaron al quedarse huérfano de padre muy joven y tener que dedicarse a sus diez hermanos y, tras casarse, tener que sacar adelante una familia de diez hijos. y gozar de una familia de diez hijos. Sufrió además una cogida de un novillo que le desvió la columna vertebral y, en los últimos años, como banderillero, otra cornada que le tuvo tres meses en cama.
Su faceta como veedor de astados la inició en 1943 y durante doce años estuvo eligiendo los toros para Joselito. A Sangüesa llegó a través de Ángel Macua. “Yo le vendía los toros a César Moreno, antes de venir aquí, y en los años 50, a través de César, conocí a Ángel Macua”.
La fama por su honradez se la ganó pronto. “La primera vez que traté con César Moreno me dijo que me mandaba el dinero y yo le contesté que no me mandase nada hasta que no viera los toros. Él insistió y me aclaró que el empresario José María Recondo le había hablado de mí”.
Como veedor, aseguraba que “para elegir un toro hay que mirar sus hechuras y no los cuernos, y debe tener el cuello largo y la manos cortas.
El 18 de septiembre de 2004 se celebró en Sangüesa un festival en su honor. Torearon Ruiz Miguel (oreja), José Antonio Campuzano (dos orejas), Juan Antonio Ruiz ‘Espartaco’ (dos orejas y rabo), en la que fue su última actuación en Navarra, José Miguel Arroyo ‘Joselito’ (oreja) y Emilio de Justo (dos orejas y silencio). Se lidió ganado de José Miguel Arroyo. En una tarde soleada y agradable, la plaza registró un lleno histórico, lleno que no ha vuelto a repetirse. Al comenzar el festejo se rindió homenaje al veterano y querido veedor de esta plaza, quien seguidamente dio una emocionante vuelta al ruedo. Se le entregó una réplica de la placa que se había colocado en su honor por la mañana en el patio de caballos del coso. Los diestros actuantes fueron obsequiados con una placa y un pañuelo rojo.
Los restos mortales de El Titi fueron velados ayer por sus familiares y amigos en el tanatorio de la SE 30 de la capital sevillana, en la sala Nº 4. La misa de sepelio se celebrado hoy a las diez de la mañana en el tanatorio sevillano. Descanse en paz.