31 RESES BRAVAS FUERON INDULTADAS LA PASADA TEMPORADA EN EUROPA

Vuelta al ruedo en la plaza de Peralta a 'Marinerito', de Ana Romero. Fotografía: Luis Miguel Ortega.

Vuelta al ruedo en la plaza de Peralta a ‘Marinerito’, de Ana Romero. Fotografía: Luis Miguel Ortega.

En Navarra, siete ejemplares –dos toros, un utrero y cuatro erales- fueron distinguidos con la vuelta al ruedo en el arrastre.

Un total de 31 reses fueron indultadas por su bravura a lo largo de la pasada temporada; concretamente, se les perdonó la vida a 27 toros –dos de ellos para rejones- y a cuatro novillos. Respecto a la mano de obra, el diestro que más toros indultó –tres- fue Miguel Ángel Perera y protagonizaron dos Sánchez Vara, El Juli y Enrique Ponce.

Completan la nómina de diestros que indultaron los siguientes nombres: José María Manzanares, López Simón, Emilio Huertas, Roca Rey, José Garrido, Juan Bautista, Pepe Moral, Sebastián Castella, Thomas Dufau, El Fandi, Antonio Ferrera, Oliva Soto, Juan José Padilla, Francisco José Espada, Paco Ureña y Finito de Córdoba. A este listado hay que sumarle los nombres de dos rejoneadores: Lea Vicens y Diego Ventura.

Respecto a los novilleros, fueron Juan Carlos Benítez, Diego García Carretero, Carlos Ochoa y El Adoureño quienes lograron indultar sendos novillos, de Ángel Luis Peña, El Cotillo, Fernando Peña y Cayetano Muñoz, respectivamente.

En relación a los hierros de los toros, encabeza la clasificación Garcigrande (Domingo Hernández) con tres ejemplares indultados. Le siguen Jandilla (Vegahermosa), Oliveira Irmaos y Daniel Ruiz, con dos. Y con uno, José Vázquez, Luis Algarra, Sancho Dávila, Zalduendo, Rehuelga, Puerto de San Lorenzo, La Quinta, José Luis Iniesta, Juan Pedro Domecq, Victorino Martín, Julio de la Puerta, Torrealta, Fermín Bohórquez, Alcurrucén, Ganadería El Tajo y Cayetano Muñoz. Hay que sumar dos nombres más, El Capea y Los Espartales, hierros que lucieron un par de toros en festejos de rejones.

En Navarra, siete

La temporada no deparó indulto alguno en Navarra. No hay que olvidar que, por reglamento, sólo se puede indultar en la plaza de Pamplona. En las demás, no. Por ello, en el resto de plazas, el máximo reconocimiento para las reses bravas es la póstuma vuelta al ruedo.

Se pudieron contabilizar hasta siete: tres erales en San Adrián –de los hierros navarros de Santafé Martón y Ganadería de Pincha, y del riojano de Lumbreras-, y otro en Cascante, también navarro –de El Ventorrillo-Camponuevo-, lidiado en un festival sin picadores.

Y además, un utrero en Peralta, el llamado Marinerito, número 64, de Ana Romero, al que Miguel Ángel Pacheco le cortó las dos orejas. Un toro para rejones en Estella, Granadero, número 272, de Rosa Rodrigues, del que Pablo Hermoso de Mendoza paseó en triunfo sus dos orejas. Y un toro para la lidia a pie en Sangüesa; concretamente, el que cerró plaza, llamado Aceitunero, de Hermanos Mateos.

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