F. MARCO: “LA SUERTE ES CAPRICHOSA, NO ESTÁ EN MANOS DE NADIE”

Francisco Marco permanece ingresado en una habitación de Virgen del Camino. Fotografía: Pilar Fernández Larrea.

Francisco Marco permanece ingresado en una habitación de Virgen del Camino. Fotografía: Pilar Fernández Larrea.

Apenas 24 horas después de las dos cornadas que ‘Caracorta’, cinqueño de Dolores Aguirre, le propinó en Tafalla, el torero estellés, sonreía ayer en su habitación del hospital, ‘contento e ilusionado’, a pesar de las impactantes imágenes.

Francisco Marco Oyarzábal, 36 años, descansa en su habitación de la antigua residencia Virgen del Camino de Pamplona. Una auxiliar le deja una bandeja con la merienda, un café con leche descafeinado y galletas, y le ofrece una tarjeta con el menú del día siguiente. “¡Como en el Hotel Tres Reyes!”, le agradece sonriente el torero estellés, apenas 24 horas después de la estremecedora cogida que sufrió en Tafalla.

Caracorta, peligroso cinqueño de Dolores Aguirre, le propinó dos cornadas en la pierna derecha. Una de ellas le atravesó por completo el muslo. A pesar de todo, ayer se mostraba “contento e ilusionado” porque no ha aparecido, al menos de momento, ni rastro de fiebre, y eso es fundamental para una rápida recuperación, sin complicaciones, sobre todo infecciosas.

¿Cómo se encuentra?

La noche ha sido muy dura, la mañana complicada y ahora ya estoy más tranquilo. Ha sido mala sobre todo por el tema de sentirme incómodo, de no poder colocar la pierna, de los dolores. Estaba como aprisionado, la venda me oprimía. Pero estoy contento e ilusionado porque no ha habido nada de fiebre y eso es importante por las infecciones. Las primeras 24 horas son muy importantes y, de momento, todo va bien.

¿Ha podido llegar a dormir?

La verdad es que no he pegado ojo. Te vienen muchas cosas a la cabeza y, además, estaba incómodo por la propia herida.

¿Cómo recuerda la cogida?

El toro sabía lo que hacía, iba a sus anchas por la plaza, no se quería sentir dominado, y eso hizo que no se terminara de picar como debiera. Cuando vio la oportunidad fue a por mí.

Pero el toro le había enganchado ya antes

Sí, era un toro complicado, en el inicio de la muleta ya me cogió, pero entonces no hizo presa. La maldad la tenía guardada y después ya apretó bien.

¿Sintió mucho dolor?

Sí, sí, me pilló bien. Me enganchó y me arrastró un rato con el pitón bien metido. En ese momento sí sentí mucho dolor.

A pesar de las heridas quiso acabar la faena, mató al toro por arriba y luego le trasladaron directo a la enfermería del coso tafallés, donde fue operado. ¿Y de allí a Pamplona?

Sí, fue todo rápido. Me trajeron a Pamplona, me revisaron y me llevaron a planta. El trabajo ya estaba hecho en la enfermería de la plaza.

¿Sabe cuándo podrá abandonar el hospital?

Apenas han pasado 24 horas y es necesario un tiempo de espera por el tema de las infecciones, porque la arena de las plazas es peligrosa para eso. Todo depende, y a ver cómo van también los dolores. De momento me los alivian con los calmantes a través del gotero.

Parece que también ayer tuvo mala suerte con su lote.

Eso no está en mano de nadie. La suerte es caprichosa, unas veces para bien, otras para mal. El primer todo fue, cuando menos, uno de los más difíciles. En Pamplona este año me tocó una corrida difícil con los toros de Escolar; en Estella fue mi debut con los Miura, una ganadería mítica. Pude saborear embestidas, pero la espada…

Además de estas dos corridas y la de ayer, toreó otra en Tudela, donde salió a hombros tras cortar dos orejas. ¿Tenía compromisos cercanos en el calendario?

Ninguno cerrado.

“ME GUSTARÍA QUE MI HIJA SE SINTIERA ORGULLOSA”

Esta es su primera temporada como padre. Su hija Carla acaba de cumplir un año. ¿Cambia esto su perspectiva al ponerse delante del toro?

Bueno, la mentalidad. La paternidad te aporta más sensibilidad, más poso, más ternura también. Pero uno torea tal y como es y refleja vestido de luces lo que es en el día a día. Y también es cierto que ahora tengo más responsabilidad y compromiso. Tengo una familia y hay que tirar para adelante. Me gustaría que mi hija se pudiera sentir orgullosa de su padre.

Tiene el teléfono a pie de cama. ¿Ha recibido muchas llamadas?

Sí, sobre todo lógicamente de amigos y profesionales. En el día de hoy no he podido atender a todos, pero a partir de mañana espero poder hablar con todos para que se sientan tranquilos.

Las imágenes de la cogida son impactantes

Sí, la verdad, las he visto en el periódico.

¿Está en las redes sociales?

No. No tengo ni whatsapp, no me tienta demasiado. Internet me parece una maravilla, pero no me gusta estar pendiente de la red. Tengo un amigo que me mantiene informado.

Entrevista de Pilar Fernández Larrea para Diario de Navarra.

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