Una de las eralas se resistió a entrar en los corrales y permaneció en el ruedo más de doce minutos. Reportaje fotográfico: Alberto Aerizalde.
Por la mañana, Corella festejó ayer la Virgen del Villar con un encierro y con una capea con reses bravas de Enrique Domínguez, de Funes. El público respondió a la cita, más en la calle que en la plaza. En el centenario coso corellano, una de las vacas, colorada, se resistió a entrar en los corrales y permaneció en el ruedo más de doce minutos. Las imágenes son las siguientes: