Un momento del encierro con novillos navarros de Ganadería de Pincha.
Intervinieron mozos de Pamplona, Cuéllar, San Sebastián de los Reyes y Castellón.
Los cuatro novillos de Ganadería de Pincha, de Lodosa, propiedad de José Antonio Baigorri, protagonizaron uno de los encierros más entretenidos de las fiestas. Los numerosos mozos que participaron en la carrera tuvieron la oportunidad de lucirse ante los astados y dejaron ver a los espectadores las mejores carreras de las fiestas.
La manada que salió agrupada se separó en dos en los primeros metros de la carretera de Estella , nada más salir de la calle Mayor. Tres de los novillos se fueron a su derecha, buscando a los mozos que buscan protección en las aceras, mientras que el cuarto de sus hermanos se rezagó unos metros y se dirigió al lado contrario. Los erales, que entraron separados en la calle Delicias, se reagruparon antes de entrar en la plaza.
Para muchos de los corredores, el de San Adrián- que tiene lugar a las 11 de la mañana- fue el tercer encierro de la jornada, después de participar en los de Tudela y Marcilla. De nuevo se pudieron ver caras muy conocidas, como César Cruchaga y mozos que llegaron a Navarra desde Cuéllar (Segovia), San Sebastián de Los Reyes (Madrid) y Castellón.
Pese al elevado número de corredores, no se produjeron incidentes ni en el encierro de la mañana ni en el de vacas de la tarde. Hoy, último día de las fiestas y de feria, el encierro y la novillada los protagonizarán las reses de Santafé Martón, de Villafranca.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX