Vuelta al ruedo en Peralta al tercero de Ganadería de Pincha el pasado 8 de septiembre.
Como siempre, no hubo indulto alguno, sobre todo, porque el reglamento sólo lo permite en plazas de primera; es decir, en la de Pamplona.
La temporada taurina en Navarra deparó el año pasado la vuelta al ruedo póstuma por su muy buen juego de siete reses bravas, premio justo en unos casos y muy festivo en otros. En este sentido, la ganadería más laureada fue la navarra Ganadería de Pincha con tres utreros premiados con esa vuelta; concretamente, consiguieron esta distinción el segundo y el cuarto de los cuatro que lidió el 31 de julio en Lodosa y el tercero de los lidiados el 8 de septiembre en Peralta.
Otra res de una ganadería navarra alcanzó asimismo el privilegio de la vuelta al ruedo; fue un eral marcado con el hierro olitejo de Hermanas Azcona, que se lidió el 18 de septiembre en la plaza de Olite; fue el primero de un festival, al que Jesulín de Ubrique le cortó las dos orejas.
Los otros tres ejemplares distinguidos con la vuelta al ruedo fueron toros, todos ellos lidiados en Pamplona. En concreto, el cuarto de El Capea, lidiado el 6 de julio, el sexto de Fuente Ymbro, el día 7, y el quinto de Victoriano del Río, toreado el 12 de julio.
Estos tres toros fueron arrastrados sin sus dos orejas, después de haber aceptado muy buenas faenas de Hermoso de Mendoza, Roca Rey y Julián López “El Juli”, respectivamente.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX