EL ÚLTIMO ENCIERRO DE FALCES SE SALDA CON CUATRO HERIDOS LEVES

Un instante del último encierro de Falces.

Las  vacas de Teodoro Vergara completaron el recorrido en un minuto y cincuenta segundos. Fotografías: Alberto Galdona y Eduardo Buxens.

Se acabó. Falces culminó ayer sus fiestas y con ellas los encierros del Pilón. Como no podía ser de otra manera la tensión y los nervios se podían sentir en los minutos previos y durante la carrera, que duró 1’ 50’’. La ganadería de Teodoro Vergara, la de casa, fue la encargada de poner el broche final y sus reses lo hicieron por todo lo alto.

El resultado fue de cuatro atendidos por la DYA, dos de ellos por contusiones y erosiones leves y otros dos fueron trasladados al Complejo Hospitalario de Navarra. Los dos fueron sacados en camilla del recorrido, uno con traumatismo torácico y otro con  craneoencefálico.

“Los dos estaban conscientes y estables, pero hemos preferido que vayan al hospital a someterse a alguna prueba para asegurarnos”, explicó José Manuel Merenciano Moreno.

Teodoro Vergara eligió esta vez vacas diferentes a las de su anterior encierro, el del día 15. Comentó que éstas tardaron en salir de los corrales, pero que una vez pasada la curva de la fuente de los pajarillos cogieron mucha velocidad. Una de ellas, la número 4, despuntó y provocó caídas de varios jóvenes, entre ellas las de los dos trasladados en la última cuesta.

Por segunda vez, la ganadería de Falces participó en el encierro y, también por segunda vez, tras éste no hubo suelta de vacas debido a que las dos ambulancias tuvieron que trasladar a los heridos hasta la capital foral. “Supongo que el año que viene el ayuntamiento igual se plantea algo para que no vuelva a pasar. Pero ha sido mala suerte lo de este año, porque cuando era joven recuerdo que teníamos una sola ambulancia y aunque había golpes no se iba nunca”, comentó el ganadero Vergara.

“Mañana mismo ya voy a estar soñando con que lleguen las fiestas el año que viene. Para mí el Pilón lo es todo, es algo único”, confesó el ganadero, que lleva acudiendo al evento desde el año 2000. Aseguró que sigue poniéndose nervioso cada vez que se cargan y descargan las vacas en el camión.

“Quieres que todo salga bien, que no haya incidentes y que las vacas se luzcan. El año que viene mejoraremos y ojalá vaya bien”.

Información de Beatriz Díaz para Diario de Navarra.