Sufrió una cornada de 30 centímetros en la cadera derecha, de la que fue intervenido quirúrgicamente en el García Orcoyen, en Estella, donde permanece ingresado.
El ganadero navarro Eulogio Mateo sufrió el domingo pasado en su finca Venta Vieja una cornada de treinta centímetros en la cadera derecha de un novillo de su hierro, percance por el que fue trasladado al hospital García Orcoyen, donde fue intervenido quirúrgicamente y donde permanece ingresado.
“Estaba apartando en el corral al utrero Usurero para llevarlo a Tarazona. Tenía que despuntarlo. En un instante, se me arrancó y me cazó en la puerta del corral. Sucedió al mediodía, en Venta Vieja, mi finca de Cárcar”, explicó ayer el propio ganadero.
Fue llevado primero a Andosilla y de ahí, trasladado a Estella, al hospital García Orcoyen. Cinco horas después del percance era intervenido de una cornada de treinta centímetros en la cadera derecha, con dirección al ano. “Me han dicho que debo permanecer una semana ingresado pero no sé si voy a aguantar”, indicó ayer el criador de bravo desde s su habitación del hospital.
Mateo, natural de Cárcar, casado con la lodosana Marian Remírez, que permanecía ayer a su lado, y padre dos hijos –de una niña de cuatro años y de un niño de dos-, comenzó su andadura como ganadero en 2003, año en el que le compró a José Antonio Baigorri una punta de vacas de Ganadería Pincha. Dos años después, se deshizo de este ganado y se hizo con vacas y algún macho para semental de Enrique Domínguez, al que posteriormente le ha realizado más compras. En 2007, incrementó la ganadería con otra punta de vacas de Nicolás Aranda.
Pese a los años transcurridos como criador de bravo, el del domingo fue su bautismo de sangre. “El ganado me había dado golpes y golpes, muchos, pero nunca me había sufrido cornada alguna. Por eso, no olvidaré nunca la de Usurero”, aseguró el de Cárcar.
Mientras permanece ingresado, Mateo mantiene una preocupación, que coincide con su cumpleaños. “El 9 de octubre tengo que llevar dos vacas a Zaragoza, al concurso de anillas de la Virgen del Pilar. Allí se nos han dado bien las cosas y no puedo fallar. Tengo que estar como sea”, concluyó el ganadero.
Eulogio Mateo es uno de los ganaderos navarros de los que más lidian en festejos populares. De hecho, sus reses demuestran su bravura cada año en unas sesenta localidades de Navarra, La Rioja, Aragón, Soria, Castellón y Valencia.