El ayuntamiento lo abrió por dos faltas leves: cambiar ganaderías fuera de plaza y por sacar cinco toros, y no seis, en un encierro.
El expediente sancionador que abrió el Ayuntamiento de Tudela a la empresa Torosanda, encargada de organizar la feria taurina de fiestas, se aprobó fuera de plazo y, por tanto, es nulo, según refleja el propio pliego de condiciones del contrato. Como se recordará, la Junta de Gobierno Local aprobó iniciar el expediente porque, en su opinión, la empresa había incumplido el contrato en la última feria.
Lo centraba en dos cuestiones. La primera era que en el encierro del día 27 de julio salieron cinco toros, cuando el ayuntamiento dice que era obligatorio que fueran seis. Ese día corrieron los cuatro astados del concurso de recortadores de la tarde más el sobrero.
El otro incumplimiento sería el cambio de ganaderías fuera de plazo, ya que el empresario, que tenía anunciados astados suyos el día 27 (Espantalobos) y el 30 (Los Millares) los sustituyó por los de Toropasión. El ayuntamiento señaló que el plazo para comunicar las ganaderías acaba el 15 de junio y que los cambios se hicieron el 24 de julio, el mismo día que se inician las fiestas.
La razón que esgrimió entonces el empresario, Manuel Ángel Millares, fue que el cambio se produjo a última hora porque la ley navarra obliga a dos saneamientos de los astados al año para el control de tuberculosis y brucelosis, y que los suyos, como marca la ley nacional, sólo tenían uno. En caso de haberlos sacado a la calle le obligaban a matarlos y decidió contratar los de Toropasión.
Prescriben al mes
Sin embargo, estas diferencias pueden acabar siendo irrelevantes porque el ayuntamiento inició el expediente sancionador fuera de plazo. Los dos incumplimientos que achaca el consistorio a la empresa son considerados como faltas leves -algo que confirmó el propio concejal de Festejos, Iñaki Magallón-, lo que podría acarrear multas de hasta 1.000 euros como máximo cada una.
Pero la aprobación del inicio del expediente fue en la Junta de Gobierno del 11 de septiembre, cuando el pliego de condiciones del contrato firmado con la empresa deja claro que las faltas leves prescriben al mes. “El plazo de prescripción comenzará a contarse desde que la falta se hubiese cometido”, señala el pliego.
Por tanto, si una se produjo el 24 de julio y las otras dos el 27 y 30 del mismo mes, todas estarían fuera de plazo al iniciarse el expediente el 11 de septiembre.
Información de Jesús Manrique para Diario de Navarra.