‘Pirata’ cayó ante el primer toro en el momento de clavar el rejón y éste cayó bajo pero atrás había dejado una estupenda faena de premio.
Ganado. Toros de Los Espartales para rejones, desiguales de juego, y El Pilar, el quinto con el hierro de Moisés Fraile, desiguales de presencia y de buen juego salvo el segundo. Destacaron tercero y sexto.
Diestros.
Hermoso de Mendoza, silencio y silencio.
Sebastián Castella, silencio y oreja protestada.
Leandro, silencio y silencio tras aviso.
Incidencias. Tercera de la Feria de San Mateo. Dos tercios de plaza.
El primer toro de la tarde ha sido para el caballero navarro, quien ha realizado una faena brillante, con momentos importantes que, sin embargo, no ha calado demasiado en los tendidos de La Ribera. El toro ha derribado a Pirata a la hora de matar, por lo que el rejón de muerte ha caído bajo y no ha habido premio para el rejoneador navarro. Ha sido silenciado injustamente porque desde luego, todo lo que había hecho hasta el rejón de muerte ha estado perfecto, con conexión con los tendidos y dando, a un toro que no quería embestir, la medida justa para que hiciera.
En vista de lo sucedido en su primera labor, lo del segundo ha sido más comprensible, porque después de petición de oreja, nuevamente ha sido silenciado. El toro, un cinqueño de grandes hechuras, ha tenido buen son y siempre ha acudido a la búsqueda de los caballos. El torero estellés ha ejecutado su faena con Saramago, Manolete, Dalí y Pirata, con el que ha brillado al clavar un par a dos manos, reuniendo al estribo, pero cayendo un palo a la arena. Rejonazo contrario y casi entero que ha sido suficiente… En definitiva, tarde de buen toreo y de poca recepción en los tendidos, sobre todo, al final.