Aventador, ante el Coliseo de Roma.
La familia ganadera visitó recientemente las instalaciones de esta fábrica de automóviles.
La exclusiva marca de coches Lamborghini ha bautizado con el nombre de un toro a un nuevo modelo que acaba de lanzar al mercado. Se llama ‘Aventador’, nombre que perteneció a un ejemplar de la ganadería de Hijos de Celestino Cuadri, que estaba herrado con el guarismo 32, era negro zaíno, pesó 507 kilos y fue lidiado en la plaza de Zaragoza, el 15 de octubre de 1993, por Emilio Muñoz, quien le cortó una oreja. Por su comportamiento en la arena obtuvo el Trofeo de la Peña Taurina «La Madroñera» al toro más bravo de la Feria del Pilar de aquel año.
Recientemente, la familia Cuadri visitó la nueva fábrica donde se produce el monocasco en fibra de carbono del nuevo Aventador LP700-4, y los doce visitantes pudieron subir al automóvil. Tras la visita, Celestino Cuadri fue claro. “Aventador era un orgullo de mi familia. Queríamos visitar el establecimiento de Lamborghini, y nos honra ver que este formidable supercoche lleva un nombre tan importante para nosotros”, declaró el criador de bravo.
El nuevo LP700-4 se distingue por sus avanzadas prestaciones, resultado de un motor de 12 cilindros y 6,5 litros. Sus 700 CV de potencia y su peso de solamente 1575 kg le otorgan una aceleración de 2,9 segundos para pasar de 0 a 100 km/h y una velocidad máxima de 350 km/h. Pese a estas cifras, el nuevo Aventador arroja valores de consumo y emisiones de CO2 un 20% menor que el modelo precedente.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX