CUATRO MATADORES DE TOROS EN LODOSA POR UNA TIENTA DE BAIGORRI

Natural de Ángel Puerta a la tercera erala de Ganadería de Pincha.

El diestro Ángel Puerta y el novillero Fabio Jiménez probaron la bravura de cuatro buenas eralas de Ganadería de Pincha. Reportaje fotográfico.

Ni uno ni dos ni tres, nada menos que cuatro matadores de toros coincidieron ayer en la finca El Ontanal con motivo de la tienta de cuatro eralas de Ganadería de Pincha. Concretamente, el veterano Manolo de los Reyes, el soriano Rubén Sanz, que triunfó con rotundidad recientemente en su tierra, el pamplonés Francisco Expósito, que visitaba la citada finca por primera vez como matador de toros, y el jerezano Ángel Puerta, el único que viajó hasta Lodosa con el objetivo de tentar dos vacas.

Y, la verdad, le mereció la pena el viaje a tierras navarras, ya que las cuatro eralas, con matices, se dejaron torear muchísimo y mostraron gran durabilidad. La suerte de varas corrió a cargo de Jorge Martínez ‘Ramitos’, que protagonizó una de sus mejores tardes, y la brega fue cosa de un infatigable Manu Rodríguez, que regaló otra muestra de profesionalidad.

Las cuatro vacas cumplieron de sobra frente al caballo; acudieron al peto, a distancia, entre seis y siete ocasiones. A Puerta le correspondieron dos vacas de muy distinta condición. La primera embistió con nobleza, clase y fijeza, en un trasteo largo, pero fue algo blanda. La tercera fue la menos buena de la tienta, ya que fue tarda y algo brusca, sin apenas clase, aunque, pese a ello, se dejó torear. Ambas admitieron faenas muy largas, en series por ambos pitones, con la finura de un Puerta que toreó con mando y quietud.

El riojano Fabio Jiménez, por su parte, como suele decirse, se llevó el lote. Su primera derrochó calidad en la muleta, fue a más, aunque le faltó algo más de motor en sus acometidas. Fue una vaca ideal para cualquier torero y permitió que el joven de Alfaro realizase un muy lucido trasteo. Faena que superó frente a la cuarta y la última erala, la mejor de la tarde, que atesoró cualidades positivas: fijeza, codicia, recorrido, duración, nobleza, clase, casta. Ante ella, Jiménez se recreó, gustó y se gustó en una faena muy larga, donde se sucedieron los derechazos y naturales de mano baja, barriendo la arena. Su buena actuación llevó a pensar que este riojano, si sigue así, podrá afrontar mayores compromisos en su todavía corta trayectoria.

El tentadero volvió a contar con un buen número de tapias, entre ellos la zaragozana Gabriela Mayor y la riojana Patricia Sacristán; organizados por el propio ganadero, todos tuvieron la oportunidad de torear, por lo menos, una serie.