Los toros metálicos instalados en el corral de Santo Domingo. Fotografía: Cristina Núñez Baquedano.
La escultura, un perfil realizado a tamaño real, permite al visitante hacerse una idea de cómo lucen los astados durante San Fermín.
Dentro de las iniciativas municipales para desarrollar propuestas turísticas de desestacionalización de los Sanfermines, desde este viernes se puede ver en los corrales de la Cuesta de Santo Domingo un elemento escultórico que permite al visitante hacerse una idea de cómo lucen en San Fermín, ocupados por astados desde la noche hasta el momento del encierro diario.
El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha visitado esta mañana ese espacio en el que el Consistorio ha instalado un conjunto artístico de 5 metros de longitud, con una altura de 1,8 metros, que reproduce el perfil de 5 toros a escala real sobre chapa metálica de 10 mm de espesor cortada con láser, mecanizada y lacada al horno de dos componentes de oxirón negro. El alcalde ha estado acompañado en la visita por Fermín Alonso y Ana Elizalde, concejales delegados de Proyectos Estratégicos, Movilidad y Sostenibilidad y Gobierno Estratégico Comercio y Turismo, respectivamente.
La instalación se ubica aproximadamente en el centro de la plaza. De izquierda a derecha, los animales pasan de una actitud más estática a otra activa y dinámica simulando la situación en el momento del lanzamiento del cohete que da comienzo al encierro diario, un evento que tiene lugar entre el 7 y el 14 de julio a las 8.00 horas, momento en el que la manada sale de los corrales, enfilando su carrera hacia la plaza de toros. El elemento escultórico se sustenta, anclado mediante tirafondos, en tres pilastras de madera de pino Douglas semejantes a los postes del vallado del encierro, de forma que se integra visualmente con esa parte del parte del vallado de San Fermín que permanece durante todo el año en los corrales. Esa estructura, junto con el resto de elementos de cerramiento de la carrera que se mantienen todo el año, ofrece a los turistas la posibilidad de fotografiarse con un elemento representativo de las fiestas.
Este nuevo elemento se integra, además, en el conjunto amurallado de Pamplona gracias a la rehabilitación integral del espacio que lo alberga: el Baluarte de Parma y su Baluarte Bajo. A ello se vendrán a sumar los trabajos ya en marcha para convertir este año el espacio del cuerpo de guardia en un centro temático de interpretación de los Sanfermines. El futuro centro de experiencias San Fermín 365 se está restaurando a través de Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation.
Hoy estos cinco toros se añaden a un censo de iniciativas municipales en apoyo a la desestacionalización de la fiesta que se han ido tomando a lo largo del tiempo, desde mantener de forma permanente parte del vallado montado a colocar una efigie del santo en la hornacina de la cuesta o la oferta durante todo el año de itinerarios turísticos temáticos y visitas guiadas. También se enmarca en ese trabajo la producción de audioguías accesibles sobre el Encierro, la Comparsa de Gigantes y Cabezudos o la Capilla de San Fermín, el mantenimiento de señalización específica o la colocación en todo el recorrido de pictogramas destinados a personas autistas en colaboración con la Asociación Navarra de Autismo (ANA).
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX