Armendáriz cortó en Zarza la Mayor el primer rabo de su temporada.
El caballero de Noain cortó el miércoles pasado las dos últimos trofeos en la plaza guadalajareña de Jadraque.
Roberto Armendáriz está protagonizando una muy buena temporada y prueba de ello es que sus siete últimas actuaciones las ha saldado con cinco puertas grandes, tras haber cortado un total de dieciséis orejas y un rabo.
Los tres primeros de estos trofeos los consiguió el 7 de septiembre de dos toros de Valdeolivas en la plaza toledana de Velada, donde toreó mano a mano con el portugués Ribeiro Telles, que también salió a hombros.
Al día siguiente, en el coso pacense de Castuera, se superó a sí mismo y le cortó las dos orejas a un toro de Jandilla y el rabo a otro de Castillejo de Huebra, ambos premiados con la vuelta al ruedo, por lo que abrió la puerta grande, al igual que sus compañeros, Ana Rita y David Gomes.
En esta plaza, completó su primera faena con Visir de salida, Ranchero, Grano de Oro y Zamorino en banderillas, y Duende en el tercio final, con el que acertó con el rejón letal. Al cuarto lo paró sobre Dandi; después puso la plaza al rojo vivo en banderillas con las magníficas actuaciones de Ranchero, Forajido y Prometido; de nuevo con Duende, terminó con un rejón de efectos fulminantes, y logró pasear así en triunfo los máximos trofeos del murubeño.
El día 9, en la localidad vallisoletana de Laguna de Duero protagonizó otra soberbia actuación, saldada con el corte de las cuatro orejas de su lote, dos toros de Barcial. Aquí hizo el paseíllo con Joao Moura hijo, que logró un trofeo del cuarto, y Héctor Barcenilla, que se fue de vacío.
Las dos siguientes actuaciones las llevó a cabo en Navarra. En Sangüesa, el día 12, sólo cortó una oreja por no acertar en la suerte suprema, pero dos días después, logró salir a hombros en Cascante, en un festival en el que compartió triunfo con el matador de toros El Capea.
Al día siguiente, no le fueron también las cosas en la plaza soriana de Ólvega, de la que se fue de vacío por fallar con el rejón de muerte ante dos muy buenos novillos navarros de Santafé Martón.
Por último, logró el miércoles pasado una nueva puerta grande en Guadalajara, en la plaza de Jadraque, donde consiguió una oreja de una cada uno de su lote, de Antonio Pérez San Fernando, en un festejo en el que toreó mano a mano con el también rejoneador Rubén Sánchez, que acompañó al navarro en la salida a hombros.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX