Los críticos taurinos Alfredo Casas y Luis María Gibert desgranaron la situación taurina de la capital guipuzcoana y de Cataluña, respectivamente
En el marco de las VIII Jornadas Taurinas sobre el Ganado de Lidia, en la sesión de la tarde, el periodista bilbaíno Alfredo Casas fue muy crítico con el alcalde de San Sebastián, Juan Carlos Izaguirre, de Bildu, quien aseguró que iba a acabar con las corridas de toros en la capital guipuzcoana. “El alcalde de Donostia, cateto que es, es incapaz de ver que la Fiesta de los toros no es española sino universal, que es también francesa, portuguesa, colombiana, mexicana, ecuatoriana, peruana, venezolana… Que los vascos hemos celebrados siempre nuestras fiestas yendo al frontón y a la plaza de toros. Que esta es nuestra manera de ver la fiesta”, indicó el también crítico taurino. En este sentido, Casas aseguró que lo que en el fondo pretende el citado alcalde es conseguir más dinero. “La plaza de toros de San Sebastián, Illumbe, es de propiedad municipal pero está gestionada por una empresa, la de los Chopera, que cada año, por esa gestión ha pagado diez mil euros a las arcas municipales. Izaguirre quiere más”, subrayó el bilbaíno.
Asimismo, el citado periodista fue crítico con Bildu. “Les cae muy largo gobernar. Han estado en la oposición y todo era más fácil para ellos. Pero es que, además, están llenos de contradicciones. Desean acabar con las corridas de Donosti y se impulsan los festejos taurinos en otras localidades como Azpeitia, Deva o Cestona, donde también gobierna Bildu”, explicó.
Cataluña tendrá toros
Por su parte, el empresario barcelonés Luis María Gibert hizo hincapié en que la prohibición de los toros de Cataluña no era algo espontáneo sino fruto de una estrategia muy estudiada, comenzada en 1987 con la prohibición de entrada a las plazas a los menores de 14 años y continuada con otros pasos como la desconexión de TVE en Cataluña de la retransmisión de las corridas de toros, algo que se produjo en 1988, o la prohibición de instalar plazas de toros portátiles. “La prohibición de la Fiesta de los toros en Catalunya no es una casualidad, nacida por generación espontánea; todo lo contrario; es un plan urdido a partir de 1985, año en que las asociaciones animalistas toman conciencia de las debilidades de algunos gobernantes, la falta de ideas, el resurgir de los nacionalismos así como el poder de las multinacionales relacionadas con alimentación de los animales domésticos, hoy llamados mascotas”, indicó Gibert.
Presidente de la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña y cabeza visible de la Inciativa Legislativa Popular (ILP) para recuperar los festejos taurinos en Cataluña como bien de interés cultural, se mostró, sin embargo, optimista de cara al futuro. “Las leyes nos amparan, incluida la Constitución y, por ello, los otros regresarán a Cataluña en 2013”, concluyó Gibert.