El fallo con el estoque en su primero le privó de alcanzar una puerta grande.
Ganado: Seis utreros de Esteban Isidro, bien presentados, de buenas hechuras y buen juego, con el cuarto, Estrañador, castaño, número 28, premiado con la vuelta al ruedo.
Novilleros: Leo Valadez (oreja y dos orejas), Toñete (ovación y oreja) y Darío Domínguez (silencio tras aviso y oreja), que debutó con picadores.
Lugar y fecha: Plaza de toros de Íscar (Valladolid). 19 de febrero.
Incidencias: Dos tercios de plaza. Valadez salió a hombros.
El novillero Antonio Catalán “Toñete” afrontó ayer en el coso vallisoletano de Íscar el primer compromiso de su temporada en Europa, festejo del que saló más que airoso y que pudo saldar con puerta grande de no haber fallado con el estoque frente al primero de su lote. El madrileño, de raíces corellanas, gustó por su clase y sentido del temple en una ilusionante actuación con el lote de menos fuerza.
Según Mundotoro, tuvo clase la embestida del segundo, más abierto de cara y estrecho de hechuras, aunque le faltó un punto de fuerza. Así, Toñete dominó las alturas para pulsear la embestida con un gran juego de muñecas. Toreó con gusto el joven novillero donde sobresalieron unos excelentes cambios de mano. El uso deficiente de la espada se llevó el triunfo pero el público le reconoció con una sonora ovación.
Siguiendo la misma fuente, Toñete demostró que tiene sentido del temple, criterio para dominar al altura de la embestida y clase para ejecutar la suerte. El jabonero que salió en quinto lugar también le faltó gas para aguantar el mando y la mano baja pero le sirvió al madrileño en su toreo aliviándolo a media altura y con el trazo justo que le permitía el oponente. Cuajó una faena larga bien rematada con una tanda por la izquierda que fue la recompensa a una tarde a tener en cuenta. A pesar de un certero descabello cortó una oreja.