Derechazo de mano baja de Toñete a su primer novillo e Oropesa del Mar.
El becerrista de raíces navarras toreará en la plaza malagueña de Ronda el 5 de septiembre.
Toñete Catalán rubricó un fin de semana triunfal, ya que cortó el viernes una oreja en la plaza almeriense de Roquetas de Mar y dos al día siguiente en el coso castellonense de Oropesa del Mar. En la primera de ellas, ante ocho mil personas, se celebró una novillada sin picar en formato de clase práctica, en la que se lidiaron reses de Santiago Domecq, de muy buen juego en general, aunque algo justas de fuerza y con algunas complicaciones la segunda y la quinta.
Alternó con Sergio Roldán (oreja), Emilio Gimeno (ovación), José Magaña (ovación), José Nicolás Ruiz (oreja) y Raúl Arjona (oreja).
El becerrista con raíces corellanas se enfrentó a ese quinto novillo, que mostró continuamente querencia a tablas. Lo entendió bien y le realizó la faena en el terreno opuesto, en contraquerencia, un trasteo muy templado y limpio por ambos pitones. Pudo cortarle las dos orejas pero la estocada llegó después de dos pinchazos y se tuvo que conformar finalmente con un trofeo.
Al día siguiente, volvió a vestirse de luces pero esta vez en la plaza de Oropesa del Mar para intervenir en otra novillada sin caballos, que, a diferencia de la anterior, registró una pobre entrada.
En este festejo, Toñete tuvo que luchar contra la materia prima y contra el escaso público, que en todo momento se mostró partidario de los otros dos novilleros, ambos castellonenses, de Sedano Vázquez (ovación y dos orejas) y Pablo Román (oreja en ambos), que se presentó en público.
Se lidiaron seis erales de Daniel Ramos, de procedencia Daniel Ruiz, de muy buen juego, nobles y manejables. El segundo tuvo una calidad extraordinaria hasta que acabó rajándose a final de faena. Toñete estuvo a gusto ante él y le realizó una faena larga, combinando derechazos y naturales, siempre muy asentado. Terminó con una estocada algo desprendida y, como el novillo tardaba en doblar, con un certero golpe de descabello. Labor de dos orejas pero el público sólo pidió una.
El quinto fue el más grande de la novillada, tuvo hechuras de utrero y resultó complicado, pues, en vez de galopar, siempre llegaba midiendo. En la muleta, se frenaba y probaba. Toñete consiguió someterlo pero fue entonces cuando el novillo se paró. Por ello, le realizó un trasteo de mérito, en la que pudo lucirse con alguna tanda con la diestra. Mató de un pinchazo y una estocada, y se le concedió una oreja.
En definitiva, un buen fin de semana torero de Toñete, que está anunciado en la plaza malagueña de Ronda para hacer el paseíllo el 5 de septiembre y enfrentarse a un encierro de erales de Carlos Núñez.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX