El ganadero, a la izquierda, con su equipo durante el herradero.
El criador de bravo lodosano marcó 18 añojos destinados a los festejos populares y 17 a las plazas de toros, éstos con el hierro de Ganadería de Pincha.
La finca el Ontanal de Lodosa, propiedad del ganadero José Antonio Baigorri, que lidia a nombre de Ganadería de Pincha, fue el pasado sábado el escenario de una intensa jornada campera. Por la mañana, fresca y soleada, se llevó a cabo a buen ritmo el herradero de 35 añojos, entre machos y hembras, marca capitaneada por el propio ganadero y su mayoral, Francisco Hidalgo, que contaron con la ayuda de un experimentado grupo de vaqueros.
La novedad estuvo en que, por primera vez, 18 de estos ejemplares -14 machos y 4 hembras- fueron marcados con el hierro El Tolco, diseñado para las reses destinadas a las calles, a los festejos populares, y procedentes de Puerto de San Lorenzo.
Este hierro, que responde al nombre de un término de su finca, lo creó el año pasado con el fin de diferenciar sus dos líneas de ganado. De hecho, otras 17 cabezas -12 machos y 5 hembras- fueron herradas con el hierro de Ganadería de Pincha, reservado a las reses que se lidiarán en plazas de toros; es decir, aglutina todo el ganado procedente de Domecq, mediante tres líneas: Gerardo Ortega, Algarra-Jandilla y Marqués de Domecq.
Concluido el herradero –en primavera llevará a cabo otro en un día festivo- y tras una comida de hermandad, comenzó la tienta de dos eralas, de procedencia Marqués de Domecq, prueba que corrió a cargo del diestro riojano Pedro Carra y del subalterno lodosano Manu Rodríguez, que sorprendió gratamente con su buen hacer como picador.
El matador de toros calgurritano se las vio con dos vacas que cumplieron sobradas en el peto pero de muy diferente condición en la muleta pese a la fijeza y durabilidad que ambas tuvieron; la primera fue encastada y exigente, y la segunda, muy noblota, cómoda para ponerse delante, y sin la transmisión de la anterior.
Carra protagonizó dos faenas tan largas como variadas, siempre muy asentado, trasteos que le sirvieron como preparación para el compromiso que deberá afrontar el próximo 3 de marzo: un festival benéfico en el que también torearán Pérez Vitoria y El Víctor, trío de toreros calagurritanos que intentarán volver a triunfar en la plaza de su localidad natal.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX