Todos sus encierros han tenido un denominador común: velocidad endiablada.
Los toros de este hierro han volado siempre por las calles pamplonesas. Sirva de ejemplo que en 2013 lo completaron en 2 minutos y 18 segundos, y se quedaron a pocos segundos del encierro más rápido de la historia reciente.
Respecto a su comportamiento, cuatro de sus seis encierros se han saldado con completa limpieza, sin heridos por asta. Sin embargo, en 2011 cornearon a dos mozos y a otros dos en 2014. Por tanto, se puede hablar de una ganadería noble en los encierros pamploneses, casi siempre.
Lugar de procedencia: Guadalix de la Sierra (Madrid).
Encierros protagonizados en Pamplona: Seis.
Debut: 2010