El caballero navarro ha estado muy cerca de abrir la puerta grande, algo que ha hecho Galán.
Ganado: Seis toros de Fermín Bohórquez, bien presentados y de juego dispar; el primero, manejable, el segundo, bueno; el tercero, apagado; el cuarto, manso parado; el quinto, exigente; y el sexto, con movilidad.
Rejoneadores: Pablo Hermoso de Mendoza (oreja y silencio) y Sergio Galán (oreja y dos orejas) y Manuel Manzanares (silencio y palmas), que ha confirmado la alternativa.
Lugar y fecha: Plaza de toros de Las Ventas (Madrid). 31 de mayo.
Incidencias: Lleno de “no hay billetes”. Galán ha salido a hombros.
Pablo Hermoso de Mendoza ha vuelto a tener muy cerca la puerta grande de Madrid; sólo un rejón trasero y un manso parado le han privado de una nueva salida a hombros en su vigésimo sexta comparecencia en Las Ventas y en el festejo dos mil cien de su profesión. Pese a todo, el interés que despierta ha provocado un lleno de “no hay billetes”, algo que no había sucedido en los anteriores festejos de rejones.
Ante el segundo de la tarde, ha protagonizado una gran actuación, un buen astado de Bohórquez, que tuvo emoción. Lo ha cuajado de principio a fin, con mucha pureza, en una faena emocionante y de riesgo. El caballero navarro ha llevado muy cosido a sus cabalgaduras a este ejemplar, en una labor en la que ha enloquecido a la plaza con su ya clásica hermosina a lomos de Disparate, que ha encandilado a los tendidos con esos balanceos con la grupa del caballo cambiándose de pitón a pitón. Ha arriesgado mucho con sus monturas, pisando terrenos más que comprometidos. Y ha terminado su magnífica labor con un rejonazo algo trasero que le obligado a descabellar, por lo que el premio ha quedado reducido a una oreja.
Lo ha intentado todo frente al cuarto, un manso que ha embestido a arreones, que ha ido a menos y que se ha parado a mitad de la faena. El torero estellés se ha mostrado muy entregado y ha realizado una faena de tesón en la que han destacado las piruetas con Dalí y el toreo en redondo de cercanías al límite con Viriato. Ha terminado con un rejón defectuoso y el público ha guardado respetuoso silencio.