Momento en el que el primero de la tarde intenta cornear a Hermoso de Mendoza.
El palco le ha negado la segunda del que ha abierto plaza, un trofeo pedido con fuerza por el público.
Ganado: Dos toros de Fermín Bohórquez para rejones, mansos, con buen tranco el primero y deslucido el cuarto, tres de Núñez del Cuvillo, de discreta presentación, deslucidos, salvo el sexto, bravo y codicioso, y un sobrero de Torrealta, quinto tris, deslucido también, sin ritmo en la embestida.
Toreros: Pablo Hermoso de Mendoza (oreja con fuerte petición de la segunda y saludos desde el tercio), Miguel Ángel Perera (saludos desde el tercio en ambos) y Alejandro Talavante (silencio y saludos desde el tercio tras aviso).
Lugar y fecha: Plaza de toros La Misericordia de Zaragoza. 10 de octubre.
Incidencias: Lleno aparente; a falta de doscientas entradas para colgar el “no hay billetes”. Sexta de la Feria de El Pilar. Se desmonteró en el segundo toro de la lidia ordinaria Juan José Trujillo.
No ha podido ser. Pablo Hermoso de Mendoza ha estado a punto de conseguir su décima puerta en Zaragoza pero el palco le ha negado una oreja, la segunda del que ha abierto plaza, pedida con mucha fuerza por el público. En el lado positivo, la presencia del caballero navarro en el cartel ha provocado la mejor entrada de la feria, un lleno aparente. En el negativo, su caballo Disparate ha sufrido una paliza, propinada por el citado toro de Bohórquez.
El maestro estellés ha cortado una oreja con mucha fuerza del primer toro de Fermín Bohórquez, un animal manso al que el navarro ha encelado con magisterio de salida a lomos de Napoleón. Le ha armado un verdadero alboroto con Disparate y en un intento de rizar el rizo con la suerte de la hermosina se le ha acabado el terreno siendo el caballo empotrado contra las tablas por el toro. Ha sido al hilo de tablas, tras meterse por dentro y al querer hacer una pirueta. Ahí el de Bohórquez, llamado Quitanieve, le ha cogido a placer y el jinete se ha ido al suelo.
Pese a ello, el estellés ha continuado una faena muy emotiva, vivida con intensidad en los tendidos, que ha culminado, sobre Pirata, clavando banderillas cortas. Se han pedido con fuerza las dos orejas pero el palco sólo ha concedido una.
El cuarto ha sido un toro manso y deslucido. Lo ha toreado con Churumay de salida y más tarde con Chenel, con quien ha estado muy académico antes de buscar la espectacularidad montando a Viriato. Ha finalizado de nuevo con Pirata, con las banderillas cortas a dos manos pero un rejón de muerte muy caído y un segundo no muy eficaz ha reducido el premio a una ovación.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX