
El caballero navarro ha salido a hombros en Almagro en compañía de MIguel Ángel Perera.
Ha sido la segunda tarde en la que padre e hijo navarros han toreado en diferentes plazas.
Ganado: Se han lidiado cinco toros de El Capea, dos de ellos para rejones, primero y cuarto, poco ofensivos y justos de raza. Tres para la lidia a pie, de presencia desigual, y uno de Carmen Lorenzo, quinto, justos de fuerza y clase en sus embestidas.
Toreros: Pablo Hermoso de Mendoza (oreja y dos orejas), Miguel Ángel Perera (silencio y dos orejas) y Alberto López Simón (vuelta y oreja).
Lugar y fecha: Plaza de toros de Almagro, en Ciudad Real. 25 de agosto.
Incidencias: Tres cuartos de plaza. Tarde calurosa. Perera y el caballero navarro han salido a hombros.
Segunda ocasión de la temporada en que Pablo y Guillermo Hermoso de Mendoza separaban su trayectoria y actuaban el mismo día, en esta ocasión ambos por la tarde y desde luego que les dio suerte a ambos, ya que tuvieron triunfo de puerta grande y dos tardes muy meritorias.
Pablo actuaba apenas por tercera vez en su carrera en la plaza de toros de Almagro y lo hacía con quince años de distancia entre la fecha de su debut y el presente día. Como aquella tarde, el cartel era mixto y la entrada rozó los tres cuartos en una tarde calurosa
Hubo puerta grande en esta plaza en 2010 y la volvió a descerrajar en 2019 después de dos actuaciones plenas de maestría y de sapiencia ante dos buenos toros de El Capea.
Con el primero dictó una nueva lección de temple, toreo suave y de medir perfectamente las distancias sobre todo montando a Berlín, un caballo que atraviesa un momento dulce y con el que Pablo está desarrollando en estos últimos festejos el toreo que siempre ha sentido. El joven Ilusión y Ágora en el segundo toro, realizaron una faena marcada por la frescura que pone la juventud. Muy desafiantes de frente y toreando de costado el primero, y en redondo, metiendo la cara el anglo árabe.
Con Corsario, Pablo estuvo especialmente certero con el rejón de muerte, después de la rueda de cortas. En el primero se le pidió por parte del público el doble trofeo, pero este no llegaría hasta el cuarto de la tarde para cerrar el marcador en tres orejas y salir por la puerta grande.