Un vómito de sangre y el fallo con el descabello impidieron que sus dos buenas faenas fuesen premiadas. Fotografías: pablohermoso.net
Ganado: Dos toros de Fernando de la Mora, para rejones, primero y cuarto, tres de Jaral de Peñas y uno de Torreón de Cañas, tercero, desiguales de juego, entre los que destacó el que cerró plaza.
Toreros: Pablo Hermoso de Mendoza (silencio y ovación), Juan Pablo Sánchez (silencio en ambos) y Arturo Saldívar (silencio y oreja).
Lugar y fecha: Plaza Silverio Pérez, en Texcoco, estado de México. 1 de abril.
Incidencias: Dos tercios de plaza. Tercera de feria. Actuaron los Forcados Mazatlecos, quienes llevaron a cabo una gran pega al cuarto, por lo que el forcado de cara fue invitado a dar la vuelta al ruedo.
Tampoco en la segunda tarde de los Hermoso de Mendoza en la Feria del Caballo de Texcoco se pudo redondear el triunfo y en esta ocasión a pesar de las dos enormes actuaciones de Pablo ante toros de Fernando de la Mora, al final tuvo que salir a pie del ruedo y desde luego no por los méritos contraídos. Fue una de las tardes más injustas para el navarro en lo que va de campaña.
Según fuentes cercanas al rejoneador, en la primera faena, “quedaba el cierre y este fue un gran rejón de muerte en lo alto que hizo doblar al toro sin puntilla. Faena de dos orejas en cualquier plaza del mundo, pero como el toro echó sangre por la boca, aparecieron algunos pitidos que acobardaron a los que aplaudían y dejaron todo en un miserable e injusto silencio”.
Frente al cuarto, siguiendo la misma fuente, “se reunió bien con el rejón de muerte y éste entró algo perpendicular lo que hizo que el toro no doblase y Pablo con el descabello, esta vez, él, se cerrase cualquier posibilidad de triunfo”.