Una vaca sube por la pirámide. Fotografía: Galdona.
Recortadores castellonenses se las vieron con catorce reses de la ganadería raguesa Alicia Arriza.
El Día de la Vaca Brava sigue sumando ediciones, siendo su espectáculo de recortes el punto central del evento. Alrededor de 600 personas se dieron cita en la plaza para contemplar la habilidad de los seis recortadores de Castellón con las vacas de la ganadería Alicia Arriza, de Larraga.
El acto comenzó a las 18 horas, y desde ese primer momento los seis pusieron toda la carne en el asador. Nada de empezar poco a poco. Citaron a las vacas, protagonizaron recortes, colocaron anillas en sus astas e intentaron con insistencia que pasasen por los dos obstáculos preparados: la pirámide, con escaleras, y la tijera, un tablado para que el animal salte de un lado al otro. El público, igualmente, puso emoción al espectáculo vitoreando las hazañas y motivando a los recortadores con aplausos sin quitar la vista de la plaza.
No obstante, las vacas parecieron no seguir los pasos de los recortadores y del público, que buscaban una bravura que tardó en llegar. Los animales no aportaron la tensión que muchos pedían.
Los recortadores cambiaron de posición el obstáculo de la pirámide para intentar que los animales, de una vez por todas, se subieran, pero a éstos les faltó decisión y arranque. Algunas tuvieron un nivel aceptable, como en el caso de la cuarta vaca, que estuvo a punto de lograr subir la pirámide en varias ocasiones. Otra vaca, que salió en sexta posición, protagonizó unos instantes de nerviosismo al perseguir a José Lobo, del pueblo de Onda (Castellón), en el momento de subirse al vallado y darle algunas embestidas. Todo quedó en un pequeño susto y Lobo continuó participando en los recortes.
La emoción llegó en los últimos minutos, casi a la par que la lluvia, que despejó gran parte del vallado. La antepenúltima vaca fue la única que logró subir a la pirámide, y la penúltima consiguió saltar de un lado a otro del obstáculo. Ambas protagonizaron los momentos más espectaculares.
El espectáculo, amenizado por la música de la banda Alegría Raguesa, del pueblo, acabó a las 20.15 horas, con menos público que al principio debido a la lluvia, pero habiendo visto al menos una de las pruebas cumplidas.
Información de Laura Quesada para Diario de Navarra.
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