La peña Lodosa por el toro distinguió a la ganadería Los Recitales por el novillo más bravo de su pasada feria .
El novillero navarro Javier Marín y la ganadería sevillana Los Recitales recogieron el lunes pasado en la finca lodosana El Ontanal, propiedad del criador de bravo José Antonio Baigorri, los trofeos de la pasada Feria de Lodosa, en un acto al que asistieron diversos representantes municipales, entre ellos el alcalde, Pablo Azcona.
El joven torero de Cintruénigo recogió el Trofeo XVI Piquillo de Oro de manos del concejal de Festejos, Enrique Ataún. Marín se hizo acreedor de este premio por la labor que realizó el 3 de agosto ante tres utreros de Los Recitales, a los que les cortó dos orejas, trofeos que le permitieron salir a hombros.
De reconocido prestigio en el mundo taurino, el Piquillo de Oro es el premio que entrega Lodosa al mejor novillero de la feria. Este año ha cumplido su decimosexta edición. Las once anteriores fueron ganadas por Jesús Millán (2013) Javier Jiménez (2011), Saúl Jiménez Fortes (2010), el navarro Javier Antón (2009) Román Pérez (2008 y 2007), Pepe Moral (2006), Daniel Luque (2005), Paco Ureña (2004), Javier Benjumea (2003) y Santiago Manciño (2002).
Utrero más bravo
Por su parte, la peña Lodosa por el Toro entregó el trofeo al utrero más bravo de la feria, que recayó en el llamado Lunático, número 20, negro mulato y listón, de Los Recitales, lidiado en tercer lugar el 3 de agosto por Javier Marín, quien, tras matarlo, dio la vuelta al ruedo. Como Salvador Martín Losada, titular de esta ganadería, no pudo acudir a la cita por motivos de salud, lo recogió en su nombre su amigo tafallés José de la Barrera, de manos de Adrián Vaquero y José Alberto Rivas, vicepresidente y directivo de la cita peña, respectivamente.
La jornada concluyó con una comida de hermandad a la que asistieron medio centenar de aficionados, que honraron así a los patronos de esta localidad navarra, San Emeterio y San Celedonio, en el día de su festividad.