Toreó a las órdenes de Thomas Dufau, que salió a hombros tras cortar tres orejas.
El banderillero pamplonés Manolo de los Reyes continúa toreando por ruedos franceses, sobre todo, y firmando una muy temporada por sus destacadas actuaciones. La última, este domingo en la plaza francesa de Saint Sever, donde toreó a las órdenes de Thomas Dufau y tuvo que saludar montera en mano tras parear al quinto, al igual que hizo su compañero de cuadrilla Mathieu Guillon.
Ese quinto llevó marcado el hierro de Toros de Cortés, como el tercero y el sexto, y perteneció a un encierro desigual de hechuras, encastado y de buen juego en general, en el que hubo otros tres toros de Victoriano del Río; al cuarto, llamado Enamorado, número 119, fue premiado con la vuelta al ruedo. Bajo una plaza llena, los lidiaron tres diestros franceses: Sebastián Castella (oreja en ambos), Thomas Dufau (dos orejas y oreja) y Clemente (silencio y oreja tras aviso).