En el tramo final, un sardo y un burraco se han adelantado a la manada y han generado momentos de tensión.
El quinto encierro de las fiestas de Sangüesa ha estado plagado de sustos. Un mozo ha sido cogido por uno de los astados de la ganadería portuguesa de Sobral en el primer tramo, a la altura de la escuela de música.
Un astado ha adelantado del resto de la manada y ha arrollado al joven corredor sin llegar a cornearle. Ha sido atendido por las asistencias sanitarias de Ambulancias del Olmo por erosiones en la cara posterior de ambos antebrazos.
En el tramo final, dos toros, uno sardo y otro burraco han galopado adelantados, generando momentos de tensión. Ante ellos ha caído un mozo en el callejón de entrada a la plaza, que no ha sido cogido.