La manada a su paso por la plaza del ayuntamiento. Fotografía: Enfouque Taurino.
Los astados de la mítica ganadería sevillana, con 603 kilos de peso medio, han protagonizado el encierro más rápido de la historia reciente tras marcar 2 minutos y 5 segundos en llegar de los corrales de Santo Domingo a la plaza de toros.
Pese a su gran volumen, con un peso medio de 603 kilos, los toros de Miura han ‘volado’ por las calles de Pamplona en el encierro más rápido de la historia moderna de las fiestas, con una marca de 2 minutos y 5 segundos. Hasta ahora, la marca la detentaba la ganadería El Pilar con 2 minutos y 11 segundos en 2011.
Los astados de la mítica ganadería de Lora del Río (Sevilla) han vuelto a hacer gala de su nobleza, si bien su gran velocidad ha provocado numerosas y accidentadas caídas de mozos, algunas en la Cuesta de Santo Domingo, pero sobre todo en la parte final del recorrido, en Telefónica, en el callejón y a la entrada de la plaza de toros.
Esto se ha traducido en abundantes atenciones por contusiones. Según el primer parte de Cruz Roja, cinco personas han sido trasladadas al Complejo Hospitalario de Navarra por este motivo: tres mozos por contusiones craneales en Mercaderes, Espoz y Mina, y en Telefónica; y otros dos por golpes en la columna y en una pierna, en Telefónica y el Ayuntamiento, respectivamente.
Asimismo, un corredor ha sido atendido tras sufrir un traumatismo torácico en Telefónica y otro por una contusión en el brazo en la zona de Santo Domingo si bien no ha sido necesario trasladarlos al hospital.
TRAMO A TRAMO
El último encierro ha comenzado puntual a las 8 de la mañana desde los corrales de Santo Domingo. Dos cabestros han salido en cabeza y tras ellos se han situado cuatro toros, el resto de mansos y, acto seguido, los dos últimos astados.
El primer susto se ha vivido a la derecha de la cuesta, cuando un mozo que iba pegado a la pared ha vuelto hacia la calle y un astado le ha dado con el pitón derecho y lo ha tirado al suelo.
Posteriormente, un toro ha ido haciéndose con la cabeza del grupo a un fuerte ritmo y la manada ha llegado sin incidentes hasta Mercaderes, donde un mozo ha guiado a los astados en una veloz carrera hasta la curva para enfilar Estafeta. En este punto, otro corredor ha pasado apuros tras quedarse encerrado entre la pared y la manada.
Los astados no han resbalado en la curva y han afrontado rápidamente la calle Estafeta perfectamente agrupados. Pese a la alta velocidad, algunos mozos han podido realizar bonitas carreras por toda la calle, aunque se han registrado algunas caídas.
A la salida de Estafeta, un toro ha volteado a un mozo que se ha encontrado a su izquierda y ha puesto en aprietos a varios corredores que estaban en esta zona del vallado, arrollando a algunos de ellos. No obstante, el toro ha vuelto al centro de la calle para volver a hermanarse con la manada.
En la bajada al callejón y en el propio callejón se han registrado múltiples caídas, pero los astados han mantenido su comportamiento noble y no han embestido, hasta que finalmente han llegado sin incidentes a los chiqueros de la plaza de toros.
La ganadería de los Miura es la que más encierros ha corrido, 60. De su trayectoria también se desprende que el callejón representa su tramo más peligroso: allí han asestado tres de las 15 cornadas de su historia.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX