El ganadero Javier Núñez: “Me considero navarro, he vivido allí seis años, mis mejores amigos son de ahí, tengo raíces ahí… lo estoy viviendo con una ilusión tremenda”, en referencia a su presentación en la Feria de San Fermín.
La familia Núñez afronta la temporada 2019 con tanta ilusión como responsabilidad. La camada para este año es más amplia que la del anterior: “Este año tenemos entre nueve y diez corridas de toros, de la que entre tres y cuatro serán para plazas de primera. A Pamplona le siguen Sevilla y Málaga, y para el final de temporada, en función de los toros que sobren, puede haber otra corrida para una plaza importante”, explica Javier Núñez.
Los triunfos cosechados en 2018 van a permitir repetir en los principales feudos: “Volveremos a Sanlúcar y a El Puerto, y habrá algunas novedades. Estoy muy ilusionado con la camada porque el guarismo 5 coincide con el mejor guarismo que hemos tenido en hembras en la ganadería y espero que esa regularidad se traslade también a los machos”.
En cuanto a las hechuras de la camada, el ganadero se muestra tremendamente ilusionado: “Es extraordinaria. Si hay un toro bueno, el otro es mejor. Nunca hemos tenido tanta regularidad de tanto toro bueno para tantos tipos de plaza distintas”.
Respecto a la corrida de Pamplona, su criador explica: Es una corrida que en su mayoría es cinqueña, por lo que ya tiene un año entero detrás de manejo y preparación, y, a medida que se vaya acercando la fecha, se irá intensificando la preparación de manera que los toros lleguen en el mejor estado de forma física posible”, concluye el ganadero en una entrevista publicada en el semanario ‘Aplausos’.
Pamplonés de corazón
Por otro lado, en otra entrevista realizada a finales del año pasado en el programa de radio ‘La Divisa’, Javier Núñez profundizó en su relación con la capital navarra. Éste es un extracto de la citada entrevista.
–Enhorabuena.
-Gracias, es un sueño. Estoy que no me lo creo. Es un regalo de Reyes anticipado. Estoy profundamente agradecido a Pamplona, y para mí tiene mucha significación. Me considero navarro, he vivido allí seis años, mis mejores amigos son de ahí, tengo raíces ahí… lo estoy viviendo con una ilusión tremenda.
-Y sobre todo tras una corrida en Sevilla que os ha vuelto a dar crédito tras años anteriores. Eso os daría la gran vida que necesitabais y con la que Pamplona os gratifica.
-Han sido cuatro años de trabajo duro. Después del fracaso de la confirmación de Escribano en Madrid y de la corrida en Burgos al año siguiente con problemas de enfermedades, ser capaz de remontar, estar cuatro años sin lidiar en plazas de primera y volver a vernos anunciados en Sevilla y en Pamplona es una gran alegría.
-Puede ser de las grandes corridas de la temporada la lidiada en Sevilla, ese 12 de abril.
-Era una corrida de mucho compromiso, llevábamos cuatro años sin lidiar en plazas de primera, era un debut salido un poco de la tónica de Sevilla, porque había toros que valían para Bilbao o Pamplona. Y ese tipo de toro no es fácil que de espectáculo. Ayudó mucho la corrida, se preparó bastante y nos hace ganar crédito.
-¿Cómo se prepara una corrida para lidiar en Pamplona?
-Empezamos a darle vueltas en julio pasado a la corrida, viendo la camada que tenía. Fuimos apartando de la camada del 4 los toros que podían dar el tipo para Pamplona, ayudándolos con el guarismo 5.
-En cuanto al balance ganadero de la temporada, ¿satisfecho?
-No hemos lidiado mucho, solamente cinco corridas de toros y el festival de Murcia que tuvo mucho éxito. Sí ha sido un año en el que hemos guardado toros para esta temporada, y este año sí que tenemos una camada más larga con ocho o nueve corridas de toros, además de tres o cuatro novilladas con caballos. Volvemos a nuestros números y al circuito de plazas grandes. Esta corrida también había interés de que fuese a San Isidro, pero el año que viene probablemente podremos cumplir con la capital.
-El encierro, ¿de qué forma crees que puede afectar a una corrida?
-El encierro es muy positivo. Ten en cuenta que el toro es un animal que no calienta, como los caballos por ejemplo. Sale prácticamente en frío, y si los toros calentasen habría muchas menos cojeras en las plazas. Es un precalentamiento para la plaza.