Los participante en el herradero, con el ganadero, José Antonio Baigorri, el primero por la izquierda. Fotografía: Daniel Pablo.
Por la mañana, el ganadero de Lodosa herró 61 añojos y por la tarde fue tentado un cuatreño de Ganadería de Pincha. Galería fotográfica de Daniel Pablo.
La finca El Ontanal de Lodosa, propiedad del ganadero José Antonio Baigorri, vivió el sábado pasado una intensa jornada campera. Por la mañana, fueron herrados 61 añojos, entre machos y hembras, y por la tarde el francés Denis Labarthe tentó un cuatreño de Ganadería de Pincha, que, por su bravura, acabó ganándose el indulto.
Por un lado, bajo un sol reconfortante, un experimentado equipo de vaqueros fue marcando a un magnífico ritmo un total de 61 añojos, 48 de ellos machos. De éstos, 39 lucen ya el hierro de Ganadería de Pincha y los otros nueve, el de El Tolco.
Tras el herradero, vaqueros, aficionados y amigos del ganadero, disfrutaron de una comida de hermandad, basada en un rancho de liebre, que dio pase a un muy interesante tentadero. Lo protagonizó el francés Denis Labarthe, que en su tiempo fue novillero con caballos.
Estuvo muy bien auxiliado por el matador de toros, ya retirado, Rafael Cañada. La suerte de varas corrió a cargo de Ramitos, que realizó su labor excelentemente. El toro tentado era el año pasado un utrero que se rompió una mano. En la plaza de tientas, mostró su bravura en tres encuentros con el peto, en los que empujó en otros tantos puyazos, no con la puya de tentar sino con la propia de corridas de toros.
Y en la muleta, el negro cuatreño derrochó clase. Labarthe lo había comprado con el derecho de estoquearlo. Pero, después de haberlo toreado, de haber disfrutado ante él por ambos pitones, fue claro: “Matar un toro tan bravo habría sido un asesinato”. El acuerdo al que había llegado con el ganadero recogía un descuento en el precio si, finalmente, no se estoqueaba. Pero Labarthe, en un gesto que le honra, lo pagó íntegramente, detalle de la gran afición que sigue corriendo por sus venas.
Mientras tanto, ajenos a la tienta, descansaban El Ontanal los utreros que se van a lidiar este año con el hierro de Ganadería de Pincha en tres novilladas picadas: en Lodosa, Peralta y, presumiblemente, en Pamplona el próximo 5 de julio. Además, lidiará dos novilladas de erales, en San Adrián y Autol, y dos becerradas, éstas con el hierro de El Tolco, en Vinuesa y en otro pueblo de Soria. Asimismo, igual que en años anteriores, estará presente en unos veinticinco pueblos con reses de ese último hierro, el que utiliza para los festejos populares.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX