Mucho público en el paso de los novillos por la plaza de Santiago durante el encierrillo de la tarde. Fotografía: Montxo A. G.
A diferencia del martes, la carrera transcurrió sin contratiempos ni situaciones excepcionales.
A diferencia del martes, día en el que Estella vivió un encierro inolvidable de novillos, su segunda salida de ayer resultó totalmente contrapuesta. Nada de insólita. Tres minutos y 27 segundos en su bajada a los corralillos de Ruiz de Alda y tres minutos y 59 segundos en su subida a la plaza. Las dos, carreras rápidas, limpias y sin incidentes de ningún tipo.
Su paso sí congregó alta expectación tras el vallado durante todo el recorrido tanto para la primera cita de las cinco y media como para la posterior de las seis. La suelta posterior de vacas en la plaza de Santiago cerró –también sin percances- los festejos taurinos en un día que no contó con presidencia.
Ningún corporativo ocupó ayer estas funciones por la mañana en la plaza de toros, una circunstancia que molestó a miembros del Club Taurino Estellés. Ellos tampoco otorgaron el premio de 100 euros al mejor recortador. “Son seis días a 100 euros cada uno y el Ayuntamiento nos ha dado 480. Esta vez, hemos decidido no poner nada de nuestro bolsillo por adelantado. Por tanto, se pudo dar los cuatro primeros días los 100 euros, el quinto día se entregaron 80 y hoy [en alusión a ayer], nada”, explicaron desde el club.
Bengala a la presidencia
Pese a no contar con este incentivo, sí salieron vacas a la arena para mantener la costumbre. Los responsables de la ganadería soltaron varias cabezas de similar tamaño al visto estos días y culminaron con dos más menudas para animar más a la participación como única forma de crear afición.
La mañana también contó con otro contratiempo: la caída de una bengala a la zona de presidencia donde se sitúan los representantes de la ganadería, pastores y medios gráficos. Provocó quemaduras en la ropa de una de las personas allí presentes sin llegar a más.
¿Y el encierro y el encierrillo de la mañana?: nada destacable. Carreras de 3 minutos y 21 segundos en el primer caso y de 6 en el segundo, al volverse una vaca colorada hacia la plaza de toros.
Información de M. Martínez Eulate para Diario de Navarra.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX