JAVIER ANTÓN CULPA AL AYUNTAMIENTO DE SU AUSENCIA EN LA FERIA DE TUDELA

El novillero navarro Javier Antón.

El consistorio tudelano lo niega y responde al novillero murchantino que no decide la confección de los carteles.

El novillero murchantino Javier Antón afirmó ayer que el empresario de la plaza de Tudela, Manuel Ángel Millares, le confirmó que no le ha incluido en la feria de Santa Ana porque el ayuntamiento se negó, después de que el diestro no quisiera torear en un festival benéfico de las Jornadas de la Verdura que se acabó suspendiendo por la lluvia.

Sin embargo, la respuesta del ayuntamiento fue clara y rotunda, en palabras del concejal de Festejos, Fernando Inaga. “El consistorio ni quita ni pone toreros, sólo exige a la empresa que cumpla el pliego de condiciones. No lo hemos hecho ahora ni nunca”, afirmó, al tiempo que valoró la decisión de Antón de no querer torear en ese festival. “No quiso estar y es entendible que haya malestar en el ayuntamiento y la empresa, pero insisto en que yo ni quito ni pongo a nadie”, añadió.

Antón, de 27 años, convocó ayer una rueda de prensa tras la polémica que se ha suscitado después de conocerse su ausencia en la novillada. Explicó que el empresario le prometió que iba a contar con él para la feria y que incluso hablaron de que pudiera tomar la alternativa, pero fue imposible porque no alcanza las novilladas necesarias -lleva 18, ninguna este año, y son obligatorias

25-. “Le comuniqué al gerente de la empresa que no podía tomarla y que contaran conmigo para la novillada, y me dijo que aunque los carteles estaban muy avanzados, haría lo posible por ponerme. En todo momento me dice que no hay ningún problema y tres días antes de hacer públicos los carteles me pidió un cálculo de mis honorarios, pero no llegué a decirle nada porque me confirmó que no estaba en la novillada”, explicó.

Antón reconoció sentirse “engañado”. “No han cumplido su palabra y me han engañado hasta última hora. Hable con el empresario y me dijo que mi ausencia se debe a la negativa del ayuntamiento”, añadió, al tiempo que reconoció que pensaba que esto no podía ocurrir. “Como único torero de la Ribera creía que encontraría el apoyo de los ayuntamientos, no negativas o vetos”, concluyó.

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