HERMOSO VUELVE A BORDAR EL TOREO EN EL COLISEO ROMANO DE NIMES

‘Donatelli’ fue uno de los caballos destacados en NImes. Fotografía: pablohermoso.net

Fernando Sánchez Dragó dedicó al caballero navarro las siguientes palabras: “esta faena perdurará para siempre en mi memoria, ha sido magistral”. Galería de imágenes: pablohermoso.net

Ganado:  Dos toros para rejones de Herederos de Sánchez y Sánchez, primero y cuarto, y cuatro de Victoriano del Río, de juego dispar, con el cuarto, Ranito, número 11, premiado con la póstuma vuelta al ruedo y el primero, ovacionado en el arrastre.

Rejoneadores: Pablo Hermoso de Mendoza (palmas y dos orejas), Juan Bautista (oreja y vuelta al ruedo tras aviso) y Ginés Marín (dos orejas y silencio tras aviso).

Lugar y fecha: Coliseo romano de Nimes (Francia). 17 de septiembre.

Incidencias: Dos tercios de plaza. Cuarta de la Feria de la Vendimia. Festejo matinal. El caballero navarro y Marín salieron a hombros.

La salida a Nimes comenzó complicada por el hecho de que el camión sufrió una avería nada más cruzar la frontera con España. Este imprevisto hizo que por asuntos burocráticos, la titularidad de las autopistas francesas impidieran a los técnicos Scania entrar en ellas a reparar el camión. Esto imposibilitó la reparación y hubo que buscar una cabeza tractora para desplazar el remolque con los caballos que viajaban al coliseo nimeño. Entre una cosa y otra, los caballos estuvieron parados cerca de cuatro horas, llegando a Nimes apenas dos horas antes del festejo y demostrando una vez más la “profesionalidad” de los caballos y sobre todo del equipo que los prepara y acondiciona para que a la hora del festejo estén en perfecto estado de revista y todo lo pasado se convierta en anécdota.

Así a las once y media en punto de la mañana comparecían en el Coliseo, Pablo montando a Alquimista y encabezando el paseíllo que conformaba con Juan Bautista y Ginés Marín, para apenas diez minutos después recibir al primer toro de Sánchez y Sánchez.

Triunfo de Hermoso de Mendoza con el cuarto del festejo matinal. Ante un toro noble y con clase, el navarro toreó a dos pistas parando el toro en el inicio de su lidia y marcando con ello una intensidad en su toreo que abandonó hasta el final de su actuación. Espectacular y vibrante en los pares al quiebro, los cambios de sentido en las acometidas del toro y los cites, hizo de sus cabalgaduras muletas templadas ante la cara del toro que decantaron un toreo clásico y templado. Faena completa, intensa, compacta, soberbia que remató con las banderillas cortas y un público entregado. Clavó de rejón efectivo y fue premiado con dos orejas, dándosele la vuelta al ruedo al toro.

Antes, con el que abrió plaza, un toro noble pero que no terminó de entregarse, Hermoso de Mendoza protagonizó una actuación en la que dio lo máximo con sus monturas para agradar al público. Momentos lucidos en banderillas con un toreo puro y siempre clásico que hizo vibrar al público tanto con los pares al quiebro como toreando a dos pistas y en los momentos en los que invirtió el sentido de la embestida del astado. Actuación muy completa y vibrante en la que el navarro se mostró por encima del toro, al que le faltó un punto de transmisión. Palmas para Hermoso de Mendoza.