Guillermo Hermoso de Mendoza toreando con ‘Berlín’ en Antequera.
El joven rejoneador navarro le cortó las dos orejas a un toro de Benítez Cubero y a otro de Pallarés. Galería fotográfica: pablohermoso.net
Ganado: Dos toros de Benítez Cubero y cuatro de Pallarés, correctos de presentación y de juego dispar: complicado el primero, noble el segundo y exigente el tercero; reservón el cuarto; el quinto, bravo; y el sexto, manejable.
Rejoneadores: Pablo Hermoso de Mendoza (silencio y oreja), Lea Vicens (saludos y oreja) y Guillermo Hermoso de Mendoza (cuatro orejas).
Lugar y fecha: Plaza de toros de Antequera (Málaga). 21 de agosto de 2022.
Incidencias: Tres cuartos de plaza. El joven rejoneador navarro, que se presentó en esta plaza, salió a hombros.
La plaza de toros de Antequera cerró ayer su feria taurina con la tradicional corrida de rejones tras la goyesca celebrada el sábado. En el cartel, Pablo y Guillermo Hermoso de Mendoza trenzaban el paseíllo al lado de Lea Vicens con un encierro de Benítez Cubero y Pallarés. Hubo tres cuartos de entrada en los tendidos antequeranos y un rotundo triunfador, Guillermo Hermoso de Mendoza, que se presentó en este escenario y firmó un triunfo rotundo al cortar las cuatro orejas posibles.
Guillermo tuvo una gran actuación toda la tarde, incluso con su primero, un toro venido a menos y refugiado en tablas, allí donde él tuvo que elaborar su faena para conseguir arrancar las primeras dos orejas, mientras al sexto, un buen ejemplar de Pallarés, lo exprimió con gran acierto y con su doma clásica. El joven caballero navarro llegó al tendido con su clasicismo y valor, entendiendo a sus oponentes y conectando con su toreo de frente. La pureza y la verdad que viene predicando durante la campaña dejó de nuevo su sello en Antequera.
Su padre, Pablo Hermoso, paseó una oreja del cuarto del festejo, que pedía cercanías, después de una lidia templada y de gran clase, ya que su primero desarrolló sentido y no le puso las cosas fáciles al navarro, que además falló con el rejón de muerte.
Lea Vicens desplegó en el tercero una lidia correcta, pero clavando por las afueras. El meteisaca hizo que todo quedase en ovación. Fue con el quinto, un magnífico toro, con el que expresó mejor la capacidad de su toreo a caballo, sobre todo con un espectacular Diamante.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX