El día anterior, en Valle de Pascua, poco pudo hacer por el pésimo juego de los toros de Tarapío.
El matador de toros Francisco Marco rubricó el domingo pasado en la plaza venezolana de Turmero una tarde tan triunfal como redonda, ya que cortó las cuatro orejas del lote que le cayó en suerte, dos nobles toros de Campolargo.
En tal escenario, alternó con Manuel Medina “El Rubi” (oreja y dos orejas), José Antonio Valencia (oreja y dos orejas) y Javier Cardozo (silencio y vuelta al ruedo). Se lidiaron ocho toros de Juan Campolargo, correctos de presentación y nobles en general.
Este encierro llegó con retraso al coso, por un accidente que tuvo el camión que transportaba a los toros, lo que estuvo a punto de suspender el festejo.
Según Venezuela Taurina.com, por esta razón, la corrida pasó de vespertina a nocturna. “Una corrida accidentada que tuvo visos de aplazamiento cuando a las 6 y 30 de la tarde, no habían llegado los ocho toros de la ganadería de Juan Campolargo. Según conocimos, el camión con los toros se accidentó después de Morón y con una grúa fueron pasados a otro camión; y para colmos, resuelto el problema, un aparatoso choque cerca del túnel de La Cabrera paralizó el tránsito, quedando el camión atascado hasta casi las 7 de la noche. El público, que había colmado el portátil coso desde las 3 de la tarde, no se movió de sus asientos y esperó estoico que llegaran los toros, y afortunadamente había buena iluminación en el lugar”, describe el portal.
Con un lleno total en la plaza El Torero, levantada frente a la Alcaldía del Municipio Santiago Mariño en Turmero (estado Aragua), a escasos diez minutos de Maracay, en festejo enmarcado en la celebración de las Ferias y Fiestas de la Candelaria, el diestro navarro ejecutó dos faenas muy completas y variadas tanto con el capote como con la muleta. Con su fino estilo y con pellizco, cuajó a sus dos oponentes, a los que mató de dos estoconazos.
Valle de Pascua
El día anterior, en Valle de Pascua, poco pudo hacer. Se lidiaron seis toros de Tarapío, mal presentados y flojos en general. El estellés toreó con Manuel Medina “El Rubi”, que cortó la única oreja de la tarde, y Rubén Darío.
Marco, a su primero, lo toreó con arte y muy variado tanto con capote como con muleta. Tandas en redondo con la mano izquierda hubieran permitido que el matador cortara las dos orejas de haber acertado con los aceros, pero cuatro pinchazos hicieron que el premio se quedara en una fuerte ovación. El segundo, un toro feo y descastado, con mucho peligro, que únicamente quería coger al torero, marco solo pudo defenderse y pasaportarlo de una estocada.