Los tres premiados -Francisco Expósito, Sergio Trapote y Alex Mariscal Ruiz- posan con sus trofeos junto a la alcaldesa de Sangüesa, Lucía Echegoyen.
Fueron agasajados asimismo el ganadero de Toros de la Plata, Sergio Trapote, y el novillero andaluz Mariscal Ruiz. Reportaje fotográfico: Alberto Arelizalde.
Con motivo de la festividad de San Sebastián, Sangüesa celebró ayer, sábado, en su Casa de Cultura, la entrega de premios de la feria taurina, acto que se desarrolló en una sala repleta de aficionados, entre los que se encontraba el espada cirbonero Sergio Sánchez, y en la que el matador de toros pamplonés Francisco Expósito recogió la XVI Pocha de Oro a la mejor faena, galardón que hasta ayer sólo había recibido un torero navarro, Roberto Armendáriz, por lo que Expósito es el primero de los diestros navarros de a pie. Y lo hizo de manos de Lucía Echegoyen, alcaldesa de esta ciudad navarra.
En la tarde de su doctorado, Expósito se hizo acreedor de este trofeo por la faena realizada el 12 de septiembre al sexto toro de la tarde, llamado Lirón, número 9, castaño, de Toros de la Plata, al que le cortó una oreja. Este trofeo le sirvió además para salir a hombros, ya que había conseguido otro trofeo del toro de la ceremonia, del llamado Testarudo y marcado con el hierro de Herederos de Antonio Ordóñez.
Fue precisamente ese toro llamado Lirón sobre el que fue a parar el trofeo al mejor toro de la feria, galardón que recogió el titular de esta ganadería, de Toros de la Plata, Sergio Trapote, de manos de Javier Echeverri, directivo del Club Taurino de Sangüesa. El ganadero desveló que la madre del toro premiado fue tentada por José Tomás, quien dijo que debía quedarse en la ganadería y, cómo no, así se hizo.
En esta gala, el primero en recoger un trofeo fue el joven y espigado novillero andaluz Mariscal Ruiz, quien tuvo el honor de hacerse con el I Trofeo Ciudad de Sangüesa al novillero más completo, reconocimiento que disputó con otros ocho becerritas y que consiguió tras su actuación el pasado 17 de octubre, tarde en la que sorprendió con su toreo y paseó en triunfo las cuatro orejas y un rabo de un muy buen lote de erales de Gabriel Rojas. Fue Patxi Gómez, presidente del Club Taurino de Sangüesa, quien le entregó el preciado trofeo.
Tras la entrega de premios, se estableció un animado e interesante debate, bien moderado por la batuta de Manuel Sagüés, en el que, sobre todo, se recordó la histórica tarde de la alternativa de Francisco Expósito. Intercambio de opiniones que tuvieron su continuidad en una cena de hermandad celebrada en un céntrico restaurante de Sangüesa.
Un detalle más. En esta edición, la Pocha de Oro cambiaba de diseño. La que recibió el diestro pamplonés fue una escultura artesana de forja hecha en el sangüesino Taller de Forja Juanto. El trofeo evoca los hierros de las ganaderías y figuran la S y la A del escudo de Sangüesa. En la base, también de forja, se sitúa la placa conmemorativa presidida por un ramillete de pochas.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX