Conocido como “El Patillas”, desde su natal Marcilla se erigió en abanderado de la Casta Navarra.
El ganadero de bravo navarro Ángel Laparte Fernández, nacido en Marcilla hace 74 años, falleció ayer en Pamplona después de una enfermedad que no superó su delicado estado de salud.
Sus orígenes como criador de bravo se remontan a 1950, año en el que vio el ganado de Ángel Galé en las fiestas de Falces. Aquellas vacas, pequeñas, coloradas y de gran bravura acabaron siendo adquiridas por él y formaron la base de su ganadería.
En 1964, durante unas fiestas de Castejón, adquirió 35 vacas y un semental, todos de capa colorada, del citado ganadero zaragozano, de Tauste.
En 1967 inscribió su ganadería comprando un hierro de la Asociación de Ganaderías de Reses de Lidia y continuó corriendo sus ejemplares por diversos pueblos. Desde entonces participó en la celebración de numerosos encierros, capeas y otros festejos en localidades de Navarra, Aragón, La Rioja, País Vasco, Comunidad Valenciana e incluso Cataluña o el sur de Francia.
En 1974 fue el primer ganadero navarro en realizar una tienta por acoso y derribo en el término de las Bardenas Reales de Navarra, espectáculo retransmitido por Televisión Española, de la mano de Manolo Molés y Mariví Romero, y en el que participó un jovencísimo Pablo Hermoso de Mendoza.
Ya entonces era el único que hablaba sobre el ganado de Casta Navarra y de su empeño por mantener este encaste con la mayor pureza posible, frente a la moda existente de vacas grandes de otras procedencias.
En los años 80, fue el ganadero que aportó los cabestros para los encierros de San Fermín, siendo muy conocido el llamado Ramillete. Además, fue en los años 90 el encargado de celebrar los encierros de toros de Pasajes Ancho o Tudela, entre otros, o de participar en numerosos concursos de recortadores, como los celebrados en Pamplona durante las fiestas de San Fermín.
Desde la creación de su ganadería, continuó manteniendo la raza originaria utilizando vacas y sementales de Casta Navarra. De hecho, en 1999 participó en los primeros estudios sobre este encaste. Cuatro años después, en 2003, Ángel Laparte dividió su ganadería con su hijo mayor, Juan José Laparte Pascual, quedando el veterano criador como único propietario de una camada de más de 100 vacas y 25 toros.
A partir de 2006, continuó con la gestión de la ganadería con la ayuda de su hijo menor, Ángel, y de su esposa, María Ángeles Pascual.
Sus reses pastan actualmente en las fincas “Campo Bajo” y “La Cerrada” de Marcilla, y durante la mayor parte del año en el término del “Plano” de las Bardenas Reales de Navarra, y continúan participando en la celebración de numerosos festejos tanto en Navarra como fuera de la Comunidad Foral, siendo muy conocidos por su bravura los novillos utilizados en levante para emboladas o concursos de saltos y recortes.
Con su pérdida, el campo bravo navarro se viste de luto, por la pérdida de una persona irrepetible, perteneciente a una generación de ganaderos irrepetible también. Descanse en paz.