Diez años después de su última actuación en San Fermín, el maestro valenciano asegura que “no me han llamado de allí”.
“Estoy abierto a la contratación en cualquier plaza pero no me han llamado de allí. En su momento dije que haría una despedida en silencio de Pamplona pero de aquello ha pasado más de diez años, es una vida entera de torero. Igual que tengo que hacer el paseíllo desmonterado… jajaja. Si me encaja, iré, no tengo ningún inconveniente en ir a Pamplona”, ha asegurado Enrique Ponce en una entrevista publicada en la revista ‘Aplausos’.
El maestro valenciano toreó por última vez en San Fermín hace diez años, el 14 de julio de 2008, una tarde en la que no tuvo suerte frente a un lote de Núñez del Cuvillo. Su posible regreso a Pamplona cobra más sentido si se tiene en cuenta la contratación, por primera vez, de un encierro de toros de La Palmosilla. Por cierto, dos toros de este hierro llegaron este año a Pamplona en condición de sobreros; concretamente, fueron Cateto, número 42, de 535kilos, y Distante, número 66, de 527 kilos.