EL REJÓN DE MUERTE LE IMPIDE A HERMOSO DE MENDOZA SALIR A HOMBROS EN ALMENDRALEJO

El nuevo caballo Disparate mostró su clase en Almendralejo.

Pese a ello, logró cortar una oreja y volvió a dejar una magnífica imagen.

Lugar: plaza de toros de Almendralejo (Badajoz).

Ganado: dos toros de Luis Terrón para rejones, manejables, y cuatro de Zalduendo para la lidia a pie.

Pablo Hermoso de Mendoza: oreja y saludos desde el tercio.

Miguel Ángel Perera: dos orejas y dos orejas y rabo. Salió a hombros.

Alejandro Talavante: ovación y oreja.

Incidencias: Tres cuartos de plaza. Festejo celebrado en el XIII Salón del Vino y de la Aceituna.

Tercera actuación en Europa de Pablo Hermoso de Mendoza y primer pinchazo. El escenario, la plaza pacense de Almendralejo, en un festejo enmarcado dentro de la XIII Feria del Vino y de la Aceituna.

Abrió plaza el sábado pasado con un toro distraído de salida al que le puso sólo un rejón, con buen criterio. Dio gusto verle torear sobre Villa, con suavidad y temple, sin violencia alguna. Si a este hecho se le unen las cualidades de su cuadra, el resultado es todo un espectáculo.  En banderillas, una vez más quedó patente la elegancia de Chenel, toreando a dos pistas y trazando auténticos muletazos por los adentros, y la elasticidad de Ícaro en su osado toreo de cercanías. En el último tercio, con Pirata clavó las cortas y terminó haciendo el teléfono, para deleite de un público que ya se había entregado al toreo del navarro. Mató al toro de un rejonazo fulminante, hubo petición de las dos orejas pero el palco no cedió y el jinete se tuvo que conformar con una.

Con más ganas si cabe salió en su segundo a lomos de Disparate, con el que tuvo que renunciar a la idea de poner un segundo rejón de castigo, pues el caballo se pisó y se tuvo que retirar con evidentes señales de cojera en la mano derecha. Tras este percance, en banderillas, con Van Gogh se sucedieron los ajustados quiebros y Manolete, aventajado hijo de Cagancho, ofreció un completo recital de muy buen toreo, con galopes de costado ceñido, piruetas a la salida de la suerte y banderillas en las que dejó llegar al toro hasta los pechos. Ya sobre Pirata, tras clavar las cortas sin respiro y un espectacular par a dos manos, toda la plaza auguraba un triunfo grande pero las posibilidades se esfumaron tras matar de un rejón algo bajo y varios descabellos. Los tendidos le tributaron una ovación, a la que correspondió saludando desde el tercio.