La Policía Foral celebró ayer el I Congreso sobre Seguridad en espectáculos taurinos. Se han celebrado en Navarra este año 41 festejos con muerte de astados y 1.591 festejos populares, de los que 33 fueron concursos de recortes.
El número de participantes en el encierro de los sanfermines de Pamplona muestra una tendencia descendente y se ha situado en los últimos dos años en unas 13 000 o 14 000 personas, según se puso de relieve ayer en el I Congreso sobre ‘Seguridad en espectáculos taurinos’.
De este modo, explicó en el congreso el director del Área de Seguridad del Ayuntamiento de Pamplona, Patxi Fernández, en 2012 se contabilizaron unos 20 000 corredores en los ocho encierros de las fiestas y, tras varios años en los que el número se estabilizó en unos 17 000, en los dos últimos años se ha vuelto a registrar un descenso.
El director del Área de Seguridad señaló que el encierro de Pamplona es un referente en todo el mundo y con el tiempo se han ido aplicando diversas medidas para aumentar la seguridad de los corredores, aunque el ‘riesgo cero’, reconoció, es imposible en un evento de este tipo.
En este sentido, comentó que, si desde que existen registros y hasta 1979 se habían producido en el encierro 90 heridos por asta, de 1980 a 2000 se contabilizaron 152 y, de 2000 a 2019, otros 159.
Fernández hizo un repaso de los principales hitos relativos a la seguridad en el encierro, desde el primer bando relativo a la carrera, de 1867, hasta la ordenanza de 2014 que, entre otras medidas, incluyó la línea roja que los corredores no pueden superar al inicio de la cuesta de Santo Domingo.
De esta forma, agregó, se ha pasado de una suelta de toros por las calles de Pamplona sin apenas seguridad a casi una pista de atletismo en un ‘estadio deportivo’.
Estas mejoras, entre las que destacó el antideslizante en la curva de Mercaderes, han permitido que la duración del encierro haya pasado de los casi cuatro minutos de media en los últimos veinte años del siglo XX a los ‘dos minutos largos’ desde 2005.
Fernández subrayó los importantes recursos que se movilizan cada día en el encierro, entre ellos 70 carpinteros, 10 pastores y cuatro dobladores, 30 personas de servicios de limpieza, 22 miembros de Protección Civil, 200 agentes de la Policía Municipal y 80 de la Policía Foral, 100 voluntarios de Cruz Roja, 20 de DYA y cuatro médicos del Gobierno de Navarra, además de 16 ambulancias en diversos puntos del recorrido.
El encierro moderno, concluyó, es ‘bastante seguro’, teniendo en cuenta que cada día hay ‘seis toros en la calle’, por lo que la seguridad en la carrera siempre debe estar ‘entre comillas’.
Entre otros, intervino asimismo en este congreso el jefe de la Policía Local de San Sebastián de los Reyes (Madrid), Antonio Zapata, quien ha informó de que, en su caso, el número de corredores puede llegar a unos 2000 y el de espectadores, a 10 000.
Se trata de un encierro por calles de 6 a 9 metros de anchura, mayores que las de Pamplona, y de 810 metros de largo, algo menor que el de la capital navarra.
El punto más angosto y el de mayor peligro es el callejón de entrada a la plaza, lugar en el que se han habilitado varias medidas de seguridad para evitar riesgos a los corredores.
Por su parte, dentro de esta misma sesión, Eugenio Salinas, miembro de la comisión taurina de la Casa de Misericordia de Pamplona, realizó una exposición sobre la evolución cronológica de la plaza de toros de la capital navarra en lo referente a seguridad.
Protagonista, el toro
El congreso, organizado por la Agrupación Profesional de Policía Foral y la Asociación Internacional de Policía (sección Navarra), fue inaugurado por Javier Remírez, consejero de Presidencia, Función Pública, Igualdad e Interior del Gobierno de Navarra, quien indicó la importancia de los espectáculos taurinos en Navarra, ya que este año se han celebrado 41 festejos con muerte de astados y 1.591 festejos populares, de los que 33 fueron concursos de recortes.
Esta jornada, a la que asistieron 150 personas, comenzó con las ponencias sobre el toro de lidia y las ganaderías de Navarra a cargo de Antonio Purroy, catedrático de Producción Animal de la UPNA, y Miguel Reta, ingeniero del INTIA, ganadero de bravo (Reta de Casta Navarra) y pastor en los encierros de San Fermín.
Reta indicó que, aproximadamente, existen en Navarra 10.000 cabezas de ganado bravo, distribuidas en 63 ganaderías. De ellas, 39 (unas 8.000 reses) se dedican exclusivamente a festejos populares.
A continuación, Jesús Carrascosa, mando de la sección de Juegos y Espectáculos de la Policía Foral, profundizó sobre el reglamento taurino de Navarra y los controles e inspecciones que se realizan en los festejos taurinos que se celebran en la Comunidad Foral.
La temática de este congreso se completó con la ponencia sobre seguridad en el toro ensogado de Lodosa. Fueron Antonio Campo, presidente de la peña Lodosa por el Toro, y Pablo Azcona, alcalde de Lodosa y parlamentario foral, quienes explicaron la historia y el plan de seguridad de este espectáculo que tanta gente congrega.
Una mesa redonda, que contó la presencia de todos los ponentes y del presidente de la Federación Taurina de Navarra, Gustavo Alegría, puso fin a una iniciativa que, posiblemente, tenga continuidad el año que viene.