José María Lázaro, hace seis años, tras cortar una oreja en Castejón.
El propietario de Hípica Zahorí y el torero madrileño han llegado a un acuerdo de representación por diez años.
El navarro Javier Olcoz, propietario de Hípica Zahorí, de Falces, es el nuevo apoderado del diestro madrileño José María Lázaro tras haber cerrado un acuerdo de representación por diez años. “Además de la hípica, tengo una punta de vacas de procedencia Torrestrella y Marqués de Domecq. Con Lázaro coincidí en Almazán, plaza que gestiono junto con la de Cervera del Río Alhama. Lo contraté para un festival. Tras él, me pidió que le echara una mano y yo accedí”, manifestó este joven falcesino de 35 años.
Respecto a un acuerdo de tanta duración –diez años, fue claro. “Es frecuente en el mundo de los toros que, cuando un torero triunfa, cambie de apoderado. Lázaro, en un gesto que le honra, me aseguró que si eso ocurría, si llegaba el éxito, no iba a buscar otro representante y, para demostrármelo, quiso llegar a ese acuerdo por diez años”, explicó Olcoz.
Como apoderado, mostró tener claro el camino que debía seguir. “El primer objetivo es que Lázaro entre en los carteles de San Isidro, algo que, a día de hoy, es bastante probable. Esa tarde puede condicionar la temporada pero, si las cosas salen bien, la siguiente meta es estar presente en las ferias principales, incluida, claro está, la de Pamplona”, aseguró el navarro.
José María Lázaro tomó la alternativa el 3 de junio de 2007, en la plaza de Toledo; esa tarde, Ortega Cano le cedió la muerte del toro Soplista, de Juan Albarrán. Hace dos años, en 2011, confirmó ese doctorado en Las Ventas.
En su etapa de novillero, toreó dos tardes en Peralta y una en las plazas de Fitero, Lodosa y Cintruénigo. Como matador de toros, se presentó en Navarra hace seis años, en la plaza de Castejón, y dos temporadas después se enfrentó en Tafalla a un lote de toros de Guardiola Fantoni.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX