Marco torea por naturales a una vaca de El Madroñal.
Le correspondieron dos eralas murubeñas que se caracterizaron por su duración y por ir a más.
El diestro Francisco Marco se desplazó recientemente hasta la localidad cacereña de Cilleros para intervenir en un tentadero de la ganadería El Madroñal y continuar así su puesta a punto. En la plaza de tientas de esta vacada de bravo, de procedencia Murube, y bajo la atenta mirada de su propietario, Joaquín Herrero, compartió la jornada con el novillero pacense Tomás Angulo.
Ambos lidiaron cuatro vacas, que se caracterizaron por acometer de largo al caballo de picar en muchas ocasiones, por su duración y por ir a más. Resultaron exigentes pero se dejaron torear mucho.
Al matador de toros navarro le correspondió una que tuvo fiereza en la embestida, por lo que había que estar muy serio y con todos los sentidos ante ella, y otra que atesoró mucha calidad aunque duró algo menos. Ante estas dos becerras, realizó faenas largas y variadas, por ambos pitones, con firmeza, mando y temple, con un estilo que satisfizo al ganadero, quien felicitó al espada estellés.
Esta tienta se unió a las que ya ha llevado a cabo en Salamanca –Adelaida Rodríguez, Paco Madrazo y Manuel Martín Tabernero-, en Valladolid –Raso del Portillo- y en tierras navarras –Hermanos Domínguez y Reta de Casta Navarra-.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX