Andrés Suárez a la verónica. Fotografía: Isabel Virumbrales.
El encierro de Los Maños, bien presentado, acusó escasez de fuerza.
Ganado: Cuatro erales de Vistahermosa-Los Maños. Los tres primeros muy parejos, el cuarto más fuerte. El primero mostró cierta clase y en líneas generales el encierro estuvo escaso de fuerza
Amor Rodríguez: silencio tras aviso, silencio y pitos en el que estoqueó por Andrés Suárez.
Andrés Suárez: silencio en el único que mató.
Presidencia: Rosana Cigudosa, con Belén Ferrer a su derecha y Francisco Parra sentado a su izquierda, estuvo atenta a la lidia y puntual a la hora de dar los avisos.
Incidencias: Tres cuartos de entrada. Tarde calurosa y ligeramente encapotada. Andrés Suárez fue atendido por el doctor Miguel Pastor de una herida por asta de 6 cm. en la región gemelar de la pierna derecha. Atraviesa piel y tejido subcutáneo. Se realizan hemostasia, sutura y se coloca drenaje. Pronóstico leve, no requiere traslado a centro hospitalario.
Zamorano era el nombre del eral que dio inicio a la tercera de las novilladas del XXIII Espárrago de Oro de San Adrián. Un ejemplar cárdeno, abierto de cuerna que se encontró con el capote de Amor Rodríguez, que soltó los brazos para recibir al burel. En el tercio de banderillas el novillo puso en alza su calidad pero a su vez manifestó su escasa fuerza. Rodríguez vio pronto que el pitón derecho era del que mejores muletazos iba asacar y en él fundamentó su faena. El novillo acusó pronto la falta de fuerza y Amor Rodríguez no fue capaz de echarle los vuelos con suavidad para que Zamorano pudiera tomar la muleta con la clase que dejaba intuir. Toques bruscos, remate de las series por arriba y cambio de pitón. Con la zurda la embestida era distinta, descompuesta con la cara por encima del palillo, no lo tuvo claro el de Madrid, tras un voltereta tomó la espada y mató al tercer intento de una estocada desprendida. La presidencia, reloj en mano, sacó el pañuelo que indicaba el primer aviso, segundos después el novillo se echó y la plaza respondió con su silencio a la faena de Rodríguez.
En el primer contacto con el tercero de la tarde, Borjano, herrado con el número 67, Amor Rodríguez se mostró desconfiado, probaturas con el capote, echándole la cara arriba, mucha cantidad y poca calidad. La lidia en banderillas no fue la idónea, de nuevo demasiados capotazos. Borjano manseaba, en la muleta estaba buscando la forma de irse, Rodríguez no anduvo firme, no llegó a asentar las zapatillas, faltó entrega de ambos; de novillo y de novillero. Un par de pinchazos y un metisaca, otro silencio.
El mexicano Andrés Suárez, vestido de catalfaco y oro, se encontró con un novillo que salió con muchos pies y no pudo pararlo con el capote. En banderillas Confitero, que así se llamaba el segundo de la tarde, siguió campando a sus anchas por el ruedo. Con los rehiletes se atisbó que el pitón izquierdo sería el idóneo para hacer faena. Lo cierto es que el novillo tenía movilidad pero sin emoción ni clase, y también es verdad que el que Andrés Suárez se llevara una voltereta en el trasteo inicial, hizo que se pusiera todo a la contra. Faena poco estructurada con algún natural destacable.
Un pinchazo seguido de una estocada casi entera sirvieron para que se echase el de Los Maños. Los tendidos silenciaron la actuación de Suárez.
Dos largas cambiadas desde el tercio, un par de verónicas, una chicuelina y una media para rematar sirvieron de recibimiento al cuarto y último novillo de la tarde. Perdido, el más cuajado del encierro, se comportó de manera extraña, como si tuviese un problema en la vista. Este comportamiento puso a la cuadrilla de Andrés Suárez y al propio novillero en más de un aprieto. Después de que hiciera hilo con Suárez en más de una ocasión, este optó por darle muerte, se perfiló hasta en cuatro ocasiones y en las cuatro salió corriendo, en la última recibió un puntazo al tomar el olivo, pasó a la enfermería.
Amor Rodríguez tuvo que tomar los trastos para pasaportar a Perdido que se echó tras dos pinchazos. Pitos para finalizar la tarde.
Información de Isabel Virumbrales para Diario de Navarra.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX