Fachada principal de la centenaria plaza de toros de Estella. Fotografia: Montxo A. G.
Ha dirigido una carta a todas las candidaturas en la que muestra su preocupación por el estado del patrimonio cultural que representa el coso, que cuenta nada menos que con 106 años.
El Club Taurino Estellés ha dirigido una carta a todas las candidaturas para el Ayuntamiento de la ciudad en las elecciones del 28 de mayo. Expresa su preocupación “por el estado del patrimonio cultural que representa la plaza de toros de Estella-Lizarra, con una antigüedad de 106 años, por tanto, es un edificio histórico”. Inquietud, añade, por la “falta de inversión para el mantenimiento de este emblemático espacio propiedad de los estellicas”. Pide un compromiso para “destinar los recursos necesarios para su protección y conservación”. Reclama una “evaluación rigurosa del estado actual” y que “propongan medidas concretas para su restauración y mantenimiento”.
El Club Taurino Estellés recuerda que tiene “varios impactos socio-económicos positivos por la ciudad”. Invita a realizar una evaluación de su alcance. Y, sugiere que puede ser utilizada durante todo el año, tanto para actividades culturales y deportivas, como conciertos, exposiciones, ferias, festivales, teatro, cine de verano, etcétera. “Ayúdennos a elegir bien nuestra opción política para el próximo 28 de mayo”, concluye.
La carta íntegra es la siguiente:
“A los políticos de Estella – Lizarra
Ante las próximas elecciones municipales, el Club Taurino de Estella, que tiene carácter de asociación cultural, quiere expresar su preocupación en dicho ámbito cultural. Como todos sabemos, la cultura es un instrumento que fomenta la inclusión social, la creatividad y la innovación, además de promover la educación y la formación ciudadana.
En ocasiones, las políticas culturales no ocupan el espacio que merecen en el debate electoral. Por ello, queremos hacer un llamamiento a los partidos políticos para que incluyan propuestas concretas en sus programas que permitan proteger la cultura en todas sus dimensiones.
En lo que a nosotros concierne, queremos expresar nuestra preocupación por el estado del patrimonio cultural que representa la plaza de toros de Estella-Lizarra, con una antigüedad de 106 años, por tanto, es un edificio histórico. Nos preocupa, especialmente, la falta de inversión para el mantenimiento de este emblemático espacio propiedad de los estellicas. Por esta razón, solicitamos a los representantes de los partidos políticos que se comprometan a destinar los recursos necesarios para su protección y conservación. Les instamos a que realicen una evaluación rigurosa del estado actual de la plaza de toros y que propongan las medidas concretas para su restauración y mantenimiento.
La presencia de la plaza de toros posibilita varios impactos socio-económicos positivos para la ciudad, vamos a aprovecharlos. La celebración de festejos taurinos atrae a un gran número de personas; no nos imaginamos unas fiestas de Estella sin sus encierros y vaquillas por las mañanas o las corridas de toros por las tardes. La gran afluencia de público genera un impacto positivo en la actividad de la ciudad, ya que crea riqueza económica para los negocios locales, como bares, restaurantes, tiendas, alojamientos, transporte, souvenirs y otros servicios turísticos en la ciudad. Sería muy interesante evaluar a cuánto asciende la riqueza generada por la actividad taurina durante las fiestas de Estella, no es difícil hacerlo y nos quedaríamos gratamente sorprendidos.
Tienen que saber los políticos que la plaza de toros podría ser utilizada durante todo el año para una amplia variedad de actividades culturales y deportivas, como por ejemplo: conciertos, pues la acústica es excelente; exposiciones de todo tipo; ferias y festivales; representaciones teatrales y cine de verano; eventos deportivos, etc. Las posibilidades son numerosas y dependerán de la creatividad y del esfuerzo de los futuros responsables municipales. Ayúdennos a elegir bien nuestra opción política para el próximo 28 de mayo. Club Taurino de Estella”.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX