Una misa en recuerdo de los fallecidos, una suelta de vacas y una comida de hermandad fueron los principales actos
Socios y familiares del Club Taurino Estellés celebraron recientemente la tradicional fiesta anual de la entidad, que comenzó con la celebración de una Eucaristía en la remodelada Parroquia de San Pedro, en la que se recordó a los socios fallecidos.
Seguidamente, ya en la plaza de toros, disfrutaron de un suculento almuerzo y de una suelta de vacas para lo más osados. Desde allí, en autobuses, se trasladaron hasta el Hotel Irache, con el fin de compartir mesa en una comida de hermandad para más de ciento treinta personas.
A los postres fueron objeto de un pequeño homenaje los socios Javier Boneta Lopetegui, que recibió una placa, y Luis Fernanda Ibáñez, que fue agasajada con un ramo de flores. Además, se sortearon dos abonos para la próxima feria taurina, que fueron a parar al socio Demetrio Elizalde.