Un centenar de socios fueron fieles a la cita y disfrutaron de una comida de hermandad.
El Club Taurino de Pamplona, fundado en 1948 y presidido actualmente por Juan Ignacio Ganuza, celebró ayer su tradicional fiesta anual, que se completó con una misa y una comida de hermandad, en las que participaron alrededor de un centenar de socios; y lo hizo como lo lleva conmemorando durante décadas, siempre el primer domingo después de la Epifanía.
La jornada comenzó con una Eucaristía, oficiada en la iglesia de los Carmelitas Descalzos, en la que se recordó a los socios fallecidos durante el pasado año. Posteriormente, los aficionados disfrutaron de una comida en los locales de la entidad y de los consiguientes bailables, que pusieron el punto final a una fiesta que ayer cumplió sus 61 años. ¡Larga vida!