Se esparcirá desde el final de la Cuesta de Santo Domingo hasta el inicio de la calle Estafeta.
A las 23 horas de este martes, 1 de julio, se extenderá en el entorno de la llamada curva de Mercaderes, el tratamiento antideslizante que desde 2006 aplica el Ayuntamiento de Pamplona en el pavimento para evitar resbalones de los toros o, en su caso, permitir que se levanten con mayor rapidez, evitando la fragmentación de la manada en Estafeta y la ralentización del encierro.
Esta noche una brigadilla de cinco operarios de la empresa Antideslizantes Pavitec, equipados con los trajes de trabajo y los preceptivos escobones, extenderán una solución química desde el final de la cuesta de Santo Domingo por toda la plaza del Ayuntamiento y la calle Mercaderes, hasta los primeros 5 ó 6 metros del inicio de la calle Estafeta.
El líquido lo que hace es producir una reacción que libera, en la parte silícea del pavimento, los microporos que a lo largo del año se ven embozados por la suciedad o el pulido de las máquinas de limpieza. Esos poros, una vez libres, son los que producen el llamado ?efecto ventosa? que permite el mejor agarre de las pezuñas del animal y que funciona especialmente bien en el caso de que el pavimento esté mojado. La aplicación de esta noche consiste en extender el líquido que produce la reacción química y, una vez cumplida la tarea, la reacción química se rebaja con agua.
La primera vez que se probó, de forma piloto, este sistema fue en 2005 y será al año siguiente cuando el sistema se configure tal y como se hace hoy y con la empresa que ahora se encarga. Según los cálculos que se manejan en estos años la duración de los encierros ha descendido entre 20 y 40 segundos, batiéndose las marcas de corta duración, y todo ello ha contribuido a una menor peligrosidad. Hoy la media de duración de los encierros se sitúa en 2,5 minutos, casi un minuto menos que en la década anterior.