Encierro del 8 de julio. Una mujer y un oriental delante de las astas en el paso por el ayuntamiento.
Según una encuesta del Ayuntamiento de Pamplona, un 8% fueron mujeres, un 76% había dormido antes de correr y el día 8 fue el más concurrido, con 4.200 personas en el recorrido.
El 60 por ciento de las personas que corrieron los encierros de los pasados Sanfermines eran extranjeras y un 40 por ciento españolas. Así lo reflejan los datos de la encuesta realizada por el Ayuntamiento de Pamplona entre los corredores, minutos antes del inicio de los encierros. Además se plasma un ligero incremento del número de corredoras, con un 8% de mujeres entre los participantes.
Más del 60% de los corredores del encierro afrontaban la experiencia por primera vez, un 24% corría a veces, pero sin continuidad, y un 15% se consideraba corredor habitual de los encierros de San Fermín.
La encuesta insistía también en aspectos de seguridad para establecer un perfil del corredor. Los datos muestran que un 63% de los participantes podrían calificarse como “corredores perfectos”, ya que duermen antes de la carrera, conocen las normas, las cumplen, conocen los peligros y saben que pueden morir. Un 2%, por su parte, carecían de cualquier información sobre la seguridad y los peligros de la carrera.
Según la encuesta, un 40% de los corredores eran españoles, un 22,5% estadounidenses, un 13% australianos o neozelandeses, un 6,3% ingleses, un 2% sudamericanos, un 1,1% franceses y un 15% de otras nacionalidades. En torno a un 80% de los corredores tenía entre 18 y 35 años, casi un 20% se movía entre los 35 y los 55 años y apenas un 1% superaban esa edad.
Ponderando el conocimiento que se tiene de la carrera y la nacionalidad de los corredores, la encuesta refleja que el 50% de los franceses no durmió la noche anterior al encierro, que el 91% de los australianos y neozelandeses que corrieron lo hicieron por primera vez y que el 14% de los estadounidenses no cumplió las normas que regulan el desarrollo del encierro.
Españoles, franceses y sudamericanos aportaron el mayor número de corredores habituales y, en cuanto a la edad, un 4% de los españoles que corrieron los encierros tenía más de 55 años.
El 76% había dormido esa noche
Tres de cada cuatro personas que corrieron los encierros de San Fermín habían dormido la noche anterior a la carrera. El 99% conocía los peligros de correr delante de los astados y también el 99,7% sabía que puede morir.
El 86,5% de los encuestados conocía las normas y un porcentaje ligeramente superior, el 88% dijo cumplirlas. Además, el 81% corría el encierro junto a amigos y el 19% lo hacía solo.
Los tramos de la cuesta de Santo Domingo y de Plaza Consistorial – Mercaderes son los más habituales entre los corredores encuestados. En el primer tramo corrió un 28,8% de los encuestados y en el segundo, casi un 30%. Casi un 20% eligieron el inicio de la calle Estafeta para correr y un 21,3% la zona final de Estafeta, Telefónica o el callejón.
El día 8, el encierro más concurrido
El encierro del 8 de julio fue el que más corredores tuvo, con 4.200 personas ante las astas de los Miura, una cifra que supera a todos los encierros del año pasado.
Los sábados 7 y 14 de julio corrieron 3.300 y 1.900 personas, siendo el último encierro y del día 13 los menos concurridos (también 1.900 corredores). El 9 de julio corrieron delante de las astas 2.900 personas; el martes 10 de julio, 2.300; el 11 de julio, 2.100; y el 12 de julio, 2.100.
Las 350 encuestas a corredores las realizaron, de forma aleatoria, los auxiliares de Protección Civil del Ayuntamiento de Pamplona entre el 10 y el 14 de julio entre quienes estaban calentando o esperando en el recorrido del encierro.
La información que arrojan estas estadísticas sirve para tener un mayor conocimiento del verdadero perfil del corredor y determinar qué sabe de la seguridad en torno a la carrera, todo ello con el objeto de adaptar los mensajes de cómo correr el encierro y el lugar donde difundirlos para hacer cada vez la carrera más segura, según ha explicado el Ayuntamiento.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX