Dolores Aguirre recogió en 2010 en el Hotel Sancho Ramíres el trofeo Detalle para el recuerdo de 2009.
Su ganadería, clasificada entre las duras, es la decimotercera que más veces ha lidiado en la historia taurina de la capital navarra.
La ganadera Dolores AguirreYbarra falleció ayer a los 78 años de edad en el hospital de Constantina, localidad sevillana donde cría su vacada de bravo. La propietaria del hierro que lleva su nombre atravesaba problemas de salud durante las últimas fechas y su situación se agravó el pasado miércoles al sufrir un derrame cerebral.
Viuda de Federico Lipperheide Wick y uno de los accionistas a título individual más importante del BBVA, adquirió en 1977 la ganadería, de procedencia Atanasio Fernández-Conde de la Corte, y a partir de ahí fue adquiriendo prestigio hasta convertirse en una de las predilectas de ferias, pero, sobre todo, de las de Madrid, Bilbao y Pamplona, y de las de Francia.
Natural de la localidad vizcaína de Berango, estudió Bachiller en el Sagrado Corazón de Algorta y de Pamplona, y podía presumir de hablar inglés, francés y alemán. Se casó a los 21 años y fruto del matrimonio nació Isabel Lipperhiede Aguirre, su única hija, quien, precisamente, fue la encargada de recoger el año pasado en Pamplona el trofeo Carriquiri al toro más bravo de la feria de 2011, galardón que le entregaron el presidente de la Comisión Taurina de la Casa de Misericordia, José María Marco, y el vicepresidente de esta entidad benéfica, Luis Arraiza, ante la presencia de Fernando Pizarro, mayoral de esta ganadería desde 1985.
Y es que Pamplona acabó por ser la plaza fuerte de la ganadera vasca, afincada en la dehesa sevillana de Dehesa Frías. De hecho, este hierro se ha convertido en el decimotercero que más veces ha lidiado en la capital navarra. Desde 1980, año de su debut en la Feria del Toro, ha estado presente en trece ferias con encierros completos (1995 y consecutivamente desde 2002); también lo estuvo en el ciclo de 1989 pero con un sobrero. En total, ha lidiado 79 toros en Pamplona, a los que les han cortado únicamente una docena orejas, la mitad de ellas a cargo del diestro vallisoletano Joselillo.
Cangrejos en San Fermín
Dolores Aguirre acudía todos los años, después del apartado de sus toros, al Club Taurino de Pamplona. Allí le esperaba una curiosa invitación que se convirtió en costumbre: una fuente repleta de cangrejos, que se encargaba de preparar María Ángeles Pérez Anguiano, esposa de Ignacio Usechi, presidente de la entidad taurina durante trece años. Compartía mesa con diversos aficionados pamploneses y, hasta en la forma de comerlos, reflejaba el aire distinguido que le caracterizaba.
Anécdotas aparte, en su palmarés, puede presumir de dos premios de la Feria del Toro a la corrida más completa -1995 y 2009-, y de un Trofeo Carriquiri al tor más bravo. Lo consiguió en 2011 con el toro Langosta, un negro burraco de 580 kilos, que tuvo que compartir galardón con Cotidianero, de El Pilar.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX